» Ale Drube presenta «12 mil pinturas en el aire» redaccion 351

Por Pablo Arietti | redaccion351@gmail.com

Foto: Rodrigo de Cabrera

Se grabó en menos de una semana, allá por julio. Parte de una frase del Flaco, recordada por Charly: “Yo quiero curar pero mis manos sólo pueden tocar”. Es una forma de decir que el tiempo puede resumir lo mejor de uno. Cada obra tiene que ser un reflejo de lo mejor de lo mejor que uno puede hacer. «Yo tengo que laburar para que la canción esté buenísima”, había dicho Luis en otra entrevista.

“Nunca sentí tanto la necesidad de dar lo mejor, como siempre, pero más ahora”, dice Ale. “Quiero hacer una ronda que gire en torno a lo luminoso, con gente que tenga el mismo criterio, para curar todo lo que haya que curar”.

Y cuenta: “Este disco tenía que tener la fuerza del lugar propio. Conseguimos que venga un amigo, Marcelo Barani, con su estudio móvil y lo grabamos en mi casa de Juniors. Después lo terminamos de hacer en el estudio de Marcelo Alonso”. Hay temas que venían pidiendo su lugar. Otros, más maduros, ya estaban cantados.

Un disco es una vereda de las tantas por las que te pone la vida. La planicie de algunas ayuda a juntar fuerzas para encarar las que vienen pendiente arriba, de repente. A medida que todo avanzaba, una luna en portugués pidió puerta antes de tiempo. El día de San Martín, Ale fue abuelo para ver, otra vez, cómo la vida es una alegría que se defiende hasta con la fuerza más recóndita del último vaso sanguíneo. La vida que hay que empujar con la música que pueda nacer desde lo más hondo.

Los invitados

“La viajerita”, de Yupanqui, recorre las venas y arterias desde la infancia. Aparecen los Coplanacu. «El resultado no es el sueño del pibe; ¡es el sueño de tres generaciones de pibes juntos!»

Una versión de “Viejo ciego”, de Homero Manzi, Cátulo Castillo y Sebastián Piana, incluye el fragmento de un relato de Diego Tatián, en palabras de Cristina Álvarez.

Las otras 10 mil pinturas nacen de Ale Drube. En “Zamba para las abuelas que esperan”, escuchamos a Sonia Torres, invitada a dejar un mensaje. Peteco Carabajal eligió esa música para sumar su voz. La letra habla de un sueño que cuenta de alguien que aparece. Hay una carga de ansiedad que no podemos dimensionar. Porque todos esperamos, pero quienes realmente esperan son estas viejas que siguen y siguen esperando, aún después de que se les vaya la vida.

En “Montevideo y el vagabundo de las estrellas”, el “Chacho” Marzetti lleva un poema de “Luna de enfrente” al cielo que Borges se inventó para sí mismo.

Fernando Mánguz aparece en “Luna de Belén, niña de mi barrio”. Diego Ferronato, con su piano, en varias de la lista.

“Milonga Drubombe”, no es milonga ni candombe. Es “Drubombe”. Dice: “Aire de aquí, lleva mi canción hasta mi gente, hasta esos niños, a despertar un gran amor por este país, por este lugar, a dejar de mendigar… Pará ya de llorar, naciste aquí, donde un barrio trabajador; naciste aquí, grieta y flor, milonga. Traelo pal barro, pal barrio, pal arrabal”.

“De alpaca” es un mensaje para los hijos, una canción que Ale siempre quiso hacer. La última palabra de cada estrofa comienza la siguiente. Canta Lía Raggio. Una maravilla de voz nueva que deberemos seguir.

Mirá el video de Milonga Drubombe

¿Cómo bancaste todo esto?

Con el pulmón, el riñón, las rodillas, los muslos… ¡Estoy colgado de un arnés porque doné las patas! Todo fue autogestionado. Arrancamos con una tirada de 200 unidades. El disco viene en una caja de madera con una argolla que tirás y salen 12 pinturas o fotografías. Las pinturas son de Marcos Tatián, Fernando Meneguini, Miryam Veti, Verónica Velázquez, Nancy de la Colina, Antonella Accietto, Manuel Drube, Federico Shulle. Y después hay fotos de Eduardo las Heras, Eugenia Meneguini, Alf González, Oscar Ferronato.

¿Cómo cierra el quinteto?

Federico Ruiz en guitarras y coros, Julián Garbarino en bajo, Lea Alem en percusión y coros y Eugenia Meneguini en violoncello y yo en voz y guitarras.

Un dato: el 22 de noviembre es el día de la música. Habrá que honrarla, como la vida que se defiende tocando.