COSQUÍN ROCK 2015

Martes 17: los últimos serán los primeros

18-02-2015 / Crónicas
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El último día del festival vio pasar a unas veinte bandas de Córdoba de variados estilos. El denominador común: buen sonido y buena onda. El rock de nuestra ciudad se las trae.


Martes 17: los últimos serán los primeros

Por | vbrodsky@redaccion351.com

Fotos Candelaria Siles | csiles@redaccion351.com  

La tarde del martes comenzó con un cielo cargado de enormes nubarrones que amenazaban a los espectadores que poco a poco iban invadiendo el gran predio del Cosquín Rock.

Pasadas las 15 horas comenzaron a sonar las bandas invitadas y abrieron el escenario montado en el Hangar Los Reyes También, impregnándole ritmo y color a la húmeda tarde de Santa María. Buen sonido. Buena música.

Anima Terra, la banda de rock encabezada por Mariana Piatti en voz e integrada por  Ignacio Moyano,  Facundo Rodriguez y Gisella Zárate sonaba luego en el Hangar. Mientras tanto, en el Escenario C*Rock tocaba con energía Santa Kim, iniciando un año de agenda cargada de nuevas y prometedoras fechas.

Toda la programación se adelantó media hora y hubo que correr al escenario principal para ver a los cordobeses de Planeador V, quienes le dedicaron, una vez más, el sentido homenaje a Gustavo Cerati desde el escenario principal.

El Hangar seguía la programación pactada de bandas cordobesas casi sin descanso. Los Bastarddos le dieron espacio a Vander y estos a Back To When.

Mientras tanto, el Escenario Pepsi recibía a un público menos rockanrollero, fanático del indie y del rock alternativo que coreaba los estribillos de Cintia Scotch y de Anticasper.

Cuando volvimos al Hangar, Odoghan, la banda cordobesa que ya lleva diez años plasmando su rock alternativo en los escenarios de Córdoba hizo, casi por milagro, que salieran los primeros rayos de sol en el Aeródromo de Santa María. Luego, las locales Pink Wasted, (banda oriunda de Santa María de Punilla) integrada por Yoha, Barbi, Belu y Andre, hicieron vibrar las chapas del lugar.

Y, hablando de chicas, Eruca Sativa, la banda cordobesa que hace un tiempo desembarcó en Buenos Aires, hacía vibrar el escenario principal con sus acordes intensos y agudos, que confirmaron que su éxito arrasador no es para nada casual.

En el escenario C*Rock, Los Monkys entonaban canciones de brit rock pero con acento cordobés. Impecable.

En paralelo, Funcircus se lucía en el Hangar y De la Rivera, una de las bandas más concurridas de los escenarios alternativos, teñía de electro-funk por un rato el festival.

La banda The greets hacía vibrar las paredes de chapa del Hangar y Los Frenéticos ofrecían su Surf Rock al público que lo viene siguiendo desde su formación, seis años atrás.

Pasadas las 22 horas, The Chicken Faces cerraba el Hangar obligando a improvisar unos pasos de rockabilly a aquellos que se animaran a intentarlo.

El cielo esta vez perdonó a las bandas y a su público, que pudieron disfrutar lo mejor de la música cordobesa que no se limitó solamente al rock tradicional, sino que fue por un poquito más.