Por Facundo Martínez | fmartinez@redaccion351.com

Fotos: Facundo Martínez l fmartinez@redaccion351.com

Precisamente a las 23.55, Manuel Moretti, líder de Los Estelares, le imprimió un Mi mayor a su guitarra, y dio comienzo al show con un clásico de la banda: Me siento muy solito. De buen humor, la banda sonó por demás prolija en el boliche Cuba Inc, con un público que rondaba las mil quinientas personas.

“¿El mundo no es lo suficientemente cínico? ¿No lo sabíamos de chiquitos?”, interpeló el cantante, sonriente. Con energía de sobra, los oriundos de Junín prosiguieron con Eléctricos duendes, 200 monos y Mariposas, canción homenaje “a la angustia que generan las pérdidas amorosas cuando las cosas se terminan”.

La banda, a elección del público, ejecutó otro clásico, Rodeos, con impecable solo de Víctor Bertamoni. “Sólo por la cachetada que me dio la hija de Spinetta (Vera) vale la pena el video que hizo Fito (Páez), que me encanta”, fue la introducción que hizo Manuel para darle pie a las Trémulas canciones (ver video).

Los Estelares, que ya cuentan con más de una década de vida, hicieron un show que osciló entre el fervor de los hits con los que acostumbran seducir a sus seguidores, y las melodías más tranquilas y poéticas, tal como Viaje a Irlanda, La ruta se ha roto o Camas separadas. En éste último tema, volvió a sobresalir la guitarra de Víctor, quien posee una técnica envidiable, muteando los sonidos que permitieron emular los colores del tango.

Paradójicamente, cuando más arengó el público fue con la versión tributo a los Fabulosos Cadillacs: El aguijón. “Es tan divertido cantar y hacer boludeces que no sé para qué toco la guitarra”, bromeó Moretti.

La perlita

Valles de Muñecas fue la banda encargada de calentar el ambiente. El grupo, liderado por los hermanos Esain, hizo un puñado de temas, entre ellos Días de suerte y Tormentas. Sin embargo, la nota de color la dio Mariano, el cantante, cuando fue invitado a cantar Un Show con Los Estelares, puesto que hizo trastabillar a la banda al confundir una estrofa de la canción. Los músicos se sobrepusieron a duras penas, aunque el público no les reprochó el error, puesto que todo era una fiesta.

Se baja el telón

Al cumplirse las dos horas de recital y luego de que Manuel confesara que estaba a un paso de convencer al tecladista “Rata” Minervino de hacerse kirchnerista, tocaron De la Hoya, Cristal y, por último, Hoy es el día perfecto en una versión acuartetada.

Los Estelares estuvieron muy afilados, hicieron versiones más movidas de los temas originales, acorde a un recital en vivo, sin perder de vista los temas que los consagraron. Pero, tampoco dejaron de lado esa esencia que los hace diferentes. Demostaron ser una de las bandas ícono del rock nacional en la actualidad, mientras que los seguidores ya aguardan impacientes el próximo disco.