Por Violeta Brodsky | vbrodsky@redaccion351.com
Fotos: Agustina Priscila Pereyra | apereyra@redaccion351.com
El grupo integrado por Pablo Mariño (guitarra y voz), David Fontana (guitarra y coros), Laura Torres (teclado), Tomás Gazzo (bajo/contrabajo) y Pablo Brega (batería) abrió el concierto con “Ya no hay mas tiempo hoy”, el primer single instrumental del disco. Esencia, que comenzó en el ´97 en nuestra ciudad, cambió de formación varias veces hasta llegar a la estructura actual, con un estilo propio auto-definido como folk-rock.
Su segundo tema “Que en paz descanse” nos mostró un Mariño poseído, dispuesto a contagiar la energía de la banda a cada rincón de la casona vieja devenida en espacio cultural.
Cuando para el tercer tema invitan a “la compositora de la canción” sorprendió la presencia de una niña de voz precoz y movimientos tímidos.
“Noche espejo”, cuarto tema del show y segundo del disco, se introduce con acordes bluseros y la perfecta combinación de voces femeninas y masculinas, una guitarra precisa y el bajo como protagonista de la canción.
Pasada media hora del inicio, la banda nos propone “rockear un poco”. Casi inconscientemente las cabezas comienzan a moverse, el juego visual de luces, flashes y gorros de colores le otorgan el plus al espectáculo, instante ideal para ser congelado en el recuerdo.
Esencia agudiza los sentidos en la búsqueda de la pureza musical sonora. Instrumentos y fusiones que se van plasmando en canciones, transitando rincones creativos sensibles e impensados. Todo es sentido y no se agota en los acordes y las voces.
La noche tuvo todo los condimentos de un espectáculo de rock alternativo: creatividad, estética, músicos invitados y bises. No faltaron saludos, abrazos y reconocimientos amigos y la calidez que sólo un show íntimo, para pocas personas puede aportar.