Jazz Rock progresivo en Cocina de Culturas

Desatanudos: todo ocurre al mismo tiempo en la aldea local

14-07-2011 / Crónicas
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El miércoles 6 de julio, Desatanudos se presentó en la Cocina de Culturas, un nuevo espacio de expresión. Realizaron un adelanto del próximo disco: “El rey de las palabras”.


Desatanudos: todo ocurre al mismo tiempo en la aldea local

Por Ana Cielo Sciascia | asciascia@redaccion351.com

Fotografía: Gentileza de Desatanudos

Miércoles 6 de julio de 2011. Feriado en Córdoba. Por la tarde, en la “aldea” global se anunciaba la presentación del trío cordobés Desatanudos, una de las actividades culturales dentro de la variada y extensa agenda local. El partido Argentina – Colombia de la Copa América estaba pautado en el mismo horario del concierto. En las redes sociales, el público del trío pidió que la presentación comience después del partido de la selección. Suele suceder. El fútbol desordena prioridades.

Por la noche, al llegar a  Cocina de Culturas Centro de Expresión, el cuestionamiento de vereda  (de academia y de introspección) fue: “¿lo que hace el futbol, no?”. En el interior del lugar, un salón gigante, impactan las gigantografías de Mercedes Sosa, María Elena Walsh y Teresa Parodi. En el fondo de la sala, la muestra de Argamonte con sus rostros aborígenes del Chaco Salteño.

A las 22.30 horas comenzó el ritual. Gustavo Lorenzatti en contrabajo y composiciones; Darío Iscaro en guitarra eléctrica y composiciones y Fernando Caballero en batería, lograron al instante la conexión con el público, desde un recorrido por sus inicios power hacia estados más psicodélicos. “Denze” formó parte del repertorio y después de ese tema realizaron una pequeña pausa.

Continuaron con un solo de contrabajo y luego de guitarra. Jazz, rock progresivo y momentos que fueron escenas, estados y estallidos de emociones para almas sensibles, fueron rasgos de la noche y un adelanto del próximo disco: “El rey de las palabras”. “Budú” y “Que no se la lleve el viento”, entre otros, se sumaron a la lista de temas. No fueron necesarias las explicaciones antes de cada tema. El lenguaje de la música fue unánime.

Escuchar músicos de orquesta que dejan atrás el formato canción fue una opción entre tantas. Desatanudos sonó con la misma frescura de siempre,  con el mayor profesionalismo y la pasión por la música.

En la aldea local, todo ocurre al mismo tiempo. En el fragor de las pasiones, conflictos y continuidades, Desatanudos propone “desatar nudos”.