CIRCO INTERNACIONAL

Cirque du Soleil en Córdoba: la excelencia encerrada en una carpa

7-05-2014 / Crónicas
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Llegó a Córdoba la compañía que revolucionó la forma de hacer circo en el mundo. Fuimos, nos emocionamos y volvimos para contarlo.


Cirque du Soleil en Córdoba: la excelencia encerrada en una carpa

Por | cmontanari@redaccion351.com

Fotos: Candelaria Siles

Confieso que de chica mis padres no me llevaron muchas veces al circo. Tres, tal vez cuatro. Mis recuerdos sobre ese espectáculo tradicional son difusos y contradictorios. Me gustaban los acróbatas, el pochoclo de la entrada, algunos payasos. Me ponían nerviosa los hombres que andaban en moto adentro de una esfera gigante, los domadores de leones, otros payasos.

El viernes 2 de mayo del 2014 en el Complejo Feriar comprobé que el Cirque du Soleil supo rescatar lo mejor de ese show clásico, descartar lo que no servía, y complementarlo con nuevos ingredientes maravillosos e impactantes. Con 27 años, volví a ser una niña por 3 horas.

El Cirque du Soleil llegó a Córdoba con Corteo, un show que lleva casi 10 años girando por el mundo y que es reconocido por su calidad y excelencia. “Corteo” es una palabra italiana que significa “cortejo fúnebre”. Y de eso se trata justamente el espectáculo. Mauro, un payaso italiano (de allí el nombre en ese idioma) sueña que muere y que puede observar todo lo que sucede en su propio funeral. Las imágenes a las que el protagonista recurre para pensar en su muerte están cargadas de alegría, sentido del humor, fiesta y pasión.

A partir de ese puntapié onírico comienza el divertido recorrido de Mauro, que tiene lugar entre números circenses con acróbatas, puestas teatrales, música en vivo y mucho humor. Por lo menos el 50% de Corteo se desarrolla totalmente en el aire. Ángeles en el cielo, niños y payasos volando, una niña que camina por el aire sujetada a globos de helio, bailarinas danzando sobre una cuerda, un muerto andando en bicicleta entre nubes. Todos se relacionan de alguna manera con la historia del protagonista y ayudan a dar continuidad al relato.

Los números de los acróbatas son sencillamente fabulosos. Es posible que no haya palabras para describir lo que hacen esos tremendamente talentosos artistas arriba del escenario. La coordinación de los movimientos, el seguimiento del ritmo musical, la precisión en cada acto y la sonrisa permanente hacen que cada entrada sea verdaderamente perfecta.

Primero, las acróbatas que se suben a unos candelabros y bailan a varios metros del suelo. Luego, los niños que simulan jugar en camas y se desplazan de una cama elástica a otra en un santiamén. Más adelante, una bailarina que danza sobre una cuerda floja ubicada casi en el techo de la carpa. Después, artistas que se suben a unos aros y giran y giran sin parar en el escenario. A continuación, bailarines ubicados en tres columnas que lanzan a las bailarinas por los aires. Y así. Los espectadores no podemos dejar de exclamar y de sorprendernos. Todo impresionante, fantástico, mágico.

La destreza física y escénica se complementa con la genialidad de la música en vivo. En Corteo los instrumentos de viento, de cuerda y de percusión son tan protagonistas como los malabaristas o acróbatas. Incluso, uno de los payasos se anima a silbar piezas de Verdi y de Mozart. Afina e impresiona. Un lujo.

Si algo quedó claro en el espectáculo de Cirque du Soleil es que su elenco sabe cómo hacer humor y hacer reír a su público. A lo largo de todo el show, los protagonistas hicieron guiños permanentes a la ciudad de Córdoba. Mauro, el payaso protagonista, bromeó con que volaría hasta la torre Ángela, se identificó con el equipo Belgrano y hasta mencionó a la Mona Jiménez.

Corteo de Cirque du Soleil es un show para disfrutar y asombrarse de la excelencia y la calidad integral. Es un espectáculo para reír a carcajadas y para emocionarse hasta las lágrimas. Es un momento para volver a ser niños otra vez.