Pablo Aguiar Cáu

Pablo Aguiar Cáu

2019

Siempre me ha gustado hacer balances y a medida que van pasando los años ese gustito se va acrecentando.

No me puedo negar a esta invitación y seguramente mi balance tenga dos hilos conductores. Uno personal en el que sin dudas fue un año lleno de sorpresas. Mi actividad literaria se vio coronada con la aparición de mi quinto libro, el segundo de una zaga con el querido Inspector Sablich. Esta actividad literaria me ha permitido compartir espacio con escritores que uno admira profundamente y sentirme un par. A mis 50 años recién cumplidos pude reconocerme como escritor. Este 2019 fue muy emocionante desde esa faceta.

Mi actividad como gestor cultural en un espacio público tuvo sus altibajos. El CPC de Argüello intentó sostenerse como alternativa cultural pese al abandono oficial. Para ello la participación de artistas, productores y vecinos fue fundamental. A las acostumbradas visitas de Fandermole, Ana Prada, Goldín, etc hay que sumarle los locales que apostaron a la zona noroeste de la ciudad. Los chicos de Alapar fueron la revelación de este 2019 con dos noches a puro swing.

La décima edición del Encuentro Interescolar «Córdoba, conocerte para valorarte» nos dio fuerzas para seguir apostando al trabajo con las escuelas.

Mas de 1300 vecinos se inscribieron en nuestros casi 90 talleres culturales. Una proeza teniendo en cuenta la crisis económica.

A fin de año se veía venir la hecatombe en nuestro auditorio. Tableros mojados, cielorasos a punto de caer y suspensión de más de 20 eventos.

Esperamos que no queden tirados por la borda los 25 años de vida cultural de este emblemático primer centro de participación comunal de la la ciudad de Córdoba.

¡Brindamos por un mejor 2020!

 

2017

Un año extraño para hacer un balance de lo ocurrido en un espacio público. Nos queda siempre un sabor dulzón por las cosas que vivimos. Algunos se quedan con los fríos números del público que pasó por el auditorio del cepecé de Argüello (25.678 personas). Yo prefiero mirar las caras del público emocionado con los shows de Juan Falú o de Jorge Cumbo, sentir el piano en las manos de Elvira Ceballos, disfrutar del aplauso de la gente al finalizar cada show.

Nos dimos hermosos gustos en el 2017. Desde Hilda Lizarazu hasta Pedro y Pablo, desde Doña Jovita hasta Ella en mi cabeza.

El 2017 quedará como el año en el que tuvimos, por fin, un piano en nuestro escenario. El ciclo de Mariano Saravia, la vuelta de Quetral, La Trovuntivitis.

Obras de teatro, recitales, con mucho o poco público, hicieron de este cepecé un lugar de referencia en la zona noroeste. Algo que nos pone muy orgullosos.

Por si gustan, acá hay para descargar un resumen musical.

Pablo Aguiar Cáu – Escritor – Responsable de Cultura del CPC Argüello.