Anuario Musical 2021

Anuario Musical 2021

Alejado de cualquier visión de negocio y por lo tanto ajeno a toda estrategia propia de especialistas en palabras como «monetizar», «potenciar», «viralizar», «posicionar» y siguen los verbos, y con los vaivenes que supone sostener un proyecto vinculado a una idea sobre la cultura del lugar desde donde se escribe, en este caso Córdoba, destinando así el poco o mucho tiempo disponible según las épocas a sumar en la difusión de distintas expresiones artísticas que la enriquecen, este espacio de experiencias compartidas cumple una década.

Los testimonios que siguen fueron enviados por apenas unas cuántas personas entre las cientos y cientos de invitadas. 

En tiempos donde la inmensa mayoría de los proyectos comunican su actividad con imágenes y símbolos que casi reemplazan la palabra escrita, no deja de ser una felicidad, año tras año, recibir textos que cuentan algo de todo lo vivido. 

Es un momento que tal vez permita algunas impresiones.

Siempre como parte del público, donde se toman notas para algún comentario suelto en las redes o alguna crónica más elaborada, en todo este tiempo fue posible disfrutar presentaciones musicales en vivo de lo más diversas, de proyectos de Córdoba o de visita por la ciudad, y conocer seguidores más o menos frecuentes de cada estilo o búsqueda sonora.

Con asistencias a no menos de dos o tres conciertos por semana, en los que la programación podía incluir, en sucesivas ocasiones, tango, folclore, jazz, rock, pop y música experimental, entre algunas de tantas etiquetas, fue creciendo una suerte de convencimiento sobre la riqueza de propuestas en escena y la escasez de testigos con una amplitud similar de criterios o experiencias. En no pocas oportunidades, Redacción 351 fue el único espacio de difusión que publicó algún comentario sobre presentaciones en vivo de proyectos de distintas generaciones, que felizmente continúan activos y/o lamentablemente ya no recorren la escena de Córdoba.

La lista de presentaciones comentadas es de lo más variado que se pueda encontrar. De ahí la diversidad de voces que fueron sumándose en cada edición del Anuario. 

Desde 2012, más de 600 personas fueron invitadas a este informe, cada año, a través de un mensaje personalizado. Muchas pasaron, con el transcurso del tiempo, de la alegría, el agradecimiento por la convocatoria y la participación, a la indiferencia resumida en la falta de respuesta. No faltan razones para bajarse de cualquier iniciativa que pretenda incluir ideas, vivencias, logros, pensamientos sueltos, lo que sea.

Se podría pensar que sobran en Córdoba espacios de difusión para sus artistas. No vendría a ser el caso, más bien todo lo contrario, pero es que, además de quienes ya no sienten interés alguno por pensar qué se podría decir (¿por qué tendrían que tener algo para decir en un espacio de difusión? Alcanza y sobra con tener algo para decir arriba de un escenario) en un espacio que desde su nacimiento se propuso abarcar la mayor diversidad posible de proyectos, desde los recién nacidos hasta los consagrados, existen cuestiones bien simples de entender, como las redes sociales como herramientas excluyentes de comunicación. Pero también sucede, con toda la felicidad que se pueda expresar al comprobarlo, el crecimiento de muchos proyectos en cuanto a público, estructura y planificación. Y entonces van por más, con estrategias de prensa focalizadas en medios de alcance cuantificable y con un manejo admirable de criterios para aceptar o rechazar espacios de visibilidad.

Este fue y será un espacio agradecido por cada pedido de difusión. No deja de generar alguna sonrisa recordar el interés insistente de algunos proyectos por aparecer en alguna reseña o dar una entrevista, allá por sus comienzos, y que a la vuelta de los años sus nombres se hayan consolidado en la escena al punto de ya no responder mensajes personales por contar con agentes de prensa o representantes que no tienen la menor idea de la existencia de Redacción 351.

Al mismo tiempo, no deja de generar muchísima gratitud seguir recibiendo, todos los años, testimonios de artistas con décadas de camino recorrido que entienden que rescatar un registro del olvido de las redes sociales tiene alguna importancia. También sienten algo parecido quienes se suman por primera vez, cada año, tramando una historia entre infinitas posibles.

Se dice gracias a cada rato, por cualquier evento insignificante de la vida. ¿Cómo decir gracias y que suene bien diferente?

Anuario Musical 2021