Esteban Llamosas

2018

Foto: Lucía Sablich.

Desde hace unos años, debido a un cargo académico en el Centro de Investigaciones de la Facultad de Derecho (UNC), mi producción literaria se encuentra entre paréntesis. Los últimos libros publicados fueron «Gente de cerca» (2013), veinte cuentos de tono humorístico sobre el absurdo latente que hay en muchas situaciones cotidianas, y «La
milicia del diablo» (2014), última novela de la serie del detective Lespada y su ayudante Cherkavsky, esta vez enfrentados a una figura extraña que aparece por los techos de barrio Güemes y a una estrafalaria congregación de satanistas. También he publicado un relato de suspenso en La Voz del Interior a comienzos de 2017.

De todos modos, la falta de tiempo para la escritura no ha significado un alejamiento de la literatura. Durante 2018 he visitado escuelas donde las profesoras utilizan mis novelas en sus cursos de secundario y me invitan a conversar con los estudiantes sobre los personajes, las tramas y el oficio de escritor. También he participado en festivales
literarios, especialmente en el Córdoba Mata, que desde hace un tiempo se realiza en el marco de la Feria del Libro de Córdoba. Allí compartimos conversación, discusión y lecturas, en actividades abiertas al público, con colegas argentinos, americanos y europeos que se dedican al género policial.

Aunque no depende exclusivamente de mi voluntad, sino de la persistencia del director y de su capacidad de conseguir financiamiento, uno de los proyectos actuales que más entusiasmo me despierta es el de llevar al cine La milicia del diablo. Pablo Falá, joven director cordobés, trabaja sobre el guión y de a poco avanza en esta idea de pasar a Lespada del papel a la pantalla.

Y mientras tanto, anoto, en un pequeño cuaderno ya ganado por el desorden, borradores de cuentos, perfiles de personajes y el esqueleto de una nueva historia policial. Aguardo con cierta ansiedad, que de aquí a dos años, cuando finalice mi cargo académico, esos borradores se conviertan en nuevos cuentos y ese esqueleto en la sexta novela de
Lespada y Cherkavsky.

Para el 2019, entonces, espero nuevas invitaciones para conversar con chicas y chicos en los colegios; nuevos encuentros con colegas escritores donde el azar de los festivales nos cruce; que el guión de la película avance; y con algo de suerte, que la imaginación literaria logre de vez en cuando evadir las barreras del trabajo para alimentar y dar forma a esos benditos borradores que desordenan mi cuaderno.

Esteban Llamosas – Escritor.