Parte IV

La democracia para la izquierda argentina – III

20-07-2011 / Política y Sociedad
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Sergio Ortiz, dirigente del Partido de la Liberación, reflexionó sobre la democracia actual, las luchas históricas de la izquierda argentina y los desafíos a futuro para este sector.


La democracia para la izquierda argentina – III

Por | frivero@redaccion351.com

Fotos: Bahía Flores

En otra entrega de los reportajes sobre la concepción de democracia para los partidos de izquierda en Argentina (ver La democracia para la izquierda argentina), es el turno de Sergio Ortiz, dirigente del Partido de la Liberación (PL). Él explicó la visión que tiene su partido sobre la democracia actual y cómo debería ser la ideal, en el marco de un análisis histórico de la política y de la situación actual.

“Nosotros nos ubicamos dentro de la corriente ideológica marxista-leninista, la cual plantea que, para los países del Tercer Mundo,  dependientes, hace falta una etapa de revolución, definida como nacional, democrática y popular.  Esta es una gran diferencia que tenemos con el trotskismo”, definió el dirigente.

Además, agregó que creen que el socialismo es propio de los países avanzados, imperialistas, pero «en los países dependientes como los nuestros, sin partidos revolucionarios que aúnen a los trabajadores, donde existe dependencia del imperialismo, en lo económico, financiero y militar, es válida la concepción marxista leninista y maoísta». Así, proponen la construcción de un frente que agrupe desde la clase obrera hasta la burguesía nacional, pasando por las capas medias.

“La concepción revolucionaria que mantiene el PL, lo subrayo, los principios a largo plazo y el  objetivo último, es el comunismo, una sociedad sin clases, igualdad absoluta, desaparición de los Estados. El paso más cercano es el socialismo”, indicó.

Pensar en una revolución es imposible sin contextualizarla, sin concebirla dentro de una tradición, una costumbre o una cultura, y Argentina es un país con historia en conflictos obreros y estudiantiles. Tomando nota de esto, para Ortiz se generó hace 10 años atrás «una situación revolucionaria».

Con respecto a ello, dijo: «La primera fue el Cordobazo, que duró varios años y terminó antes del ´76. La segunda, la de diciembre del 2001, tiene relación con la democracia porque la consigna era ‘Que se vayan todos’. Además, en las elecciones de ese año, el voto nulo, la abstención, el voto en blanco había salido primero en un montón de ciudades. Había un hartazgo respecto a ese tipo de democracia, burguesa, menemista”.

Y añadió que esa situación se materializó en 600 huelgas, cortes de rutas por años, que se pueden observar en las investigaciones de Rosendo Fraga. “Fue una época revolucionaria en bajo nivel”, definió el dirigente.

Asimismo,  recordó que se tomaron fábricas, terrenos y facultades, pero destacó que bajó la situación revolucionaria, “no por magia, sino porque el kirchnerismo tomó ciertas medidas positivas, el Ministro de Economía reactivó la economía, la situación no era tan desesperante, la gente vio como una victoria sacarse a De la Rúa y Cavallo”.

Ortiz observó de forma histórica y política a los trabajadores, protagonistas esenciales para una revolución, convencido de que Argentina tiene un importante desarrollo de la clase obrera, más allá del punto de desarrollo político o ideológico en que se encuentre. «No quiero decir con esto que sea una clase para sí o una clase revolucionaria, pero hay una gran historia de lucha y una relativa organización sindical que en los últimos años había decaído. Ahora se fortalece orgánicamente, desde la CGT hasta la CTA, con una izquierda muy dividida, pero con una historia que se debe destacar», deliberó.

A su vez, aportó que hay una historia de lucha, de los trabajadores y del pueblo, que para el PL se abrió a partir del Cordobazo, y por eso los ´70 marcaron una época revolucionaria. “Nos parece que la década de los ´70 es la época en que más se disputó el poder dominante, por más que derivó en una terrible derrota con la respuesta del golpe militar por parte de parte de dicha clase (…) Se puede aprender mucho de la historia argentina”, reflexionó.

Aunque el dirigente nunca olvidó la historia política mundial porque afirmó que lo más importante para la sociedad es desde la revolución Rusa para acá, entre ll siglo XX y XXI. » Hay que aprender mucho, y no tomar copia o calco, como decía el amauta peruano José Carlos Mariátegui , pero sí aprender de la experiencia. Ejemplo de ello son las cosas que hicieron bien los rusos, los chinos y los cubanos, más cercanos en el tiempo. Sus aciertos y críticas. No hay que empezar de cero, como mínimo se empieza en la década del ‘70”, concretizó Ortiz.

 

Sergio Ortiz especificó la situación actual, a partir de la visión del PL: “Hoy en día hay aspectos embrionarios de la Revolución, prerevolucionaria. Nosotros vamos a nuestro XII° Congreso para que se desarrolle el partido y estamos dispuestos a la confluencia con otros partidos marxistas-leninistas que estén de acuerdo con estos temas cruciales, no por amontonamiento”.

Luego, añadió más explicaciones al concepto democracia al asegurar que quieren una democracia obrera socialista, pero que no desprecian los buenos términos de la democracia burguesa porque mucho de los cambios llevados a cabo por la propia burguesía tienen que ver las movilizaciones populares y la izquierda.  Además, dijo tener muchas coincidencias con el gobierno nacional, más allá de no ser kirchneristas, como el hecho de tardar 4 meses en devolverle las armas y drogas, interceptadas en un avión, a Estados Unidos.  “Fue muy importante. Lamentable el final, no se debían volver”, opinó Ortiz.

 

 

“La democracia es que se cumplan con la distribución del ingreso. Se han creado 5 millones de puestos de trabajo, pero de bajo salario y de empleo precario o en negro, y faltan crear 3 millones más. También faltan viviendas ya que la presidenta no puede construir más vivienda porque ese dinero va destinado a subvencionar grandes empresas”.

 

“Sin desconocer los avances que hay, nos parece que faltan medidas contra la oligarquía, contra los terratenientes, contra la gran burguesía de inversión múltiple, contra los bancos, contra el imperialismo. En la medida en que eso no se lleve a cabo, la democracia burguesa por más que sea votada por la gente y con picos de popularidad, va a ser frágil porque no va a tener los elementos para debilitar a la clase dominante enemiga”, razonó Ortiz respecto a la democracia actual.

Más adelante, afirmó qu todos los sectores conservadores van a reclamar que Argentina vuelva 15 años atrás y que «el conflicto entre este sector de la oligarquía y el pueblo, en un concepto amplio, va a tener episodios álgidos y conflictos muy grosos, y es un error esperar a que eso ocurra. La lucha de clases existe, no es una invención de Carlos Marx, sigue en Argentina. Por eso hay que tomar medidas  a fondos”.

La postura del partido frente a las próximas elecciones

Ortiz aseguró que el Partido de la Liberación votará en forma crítica por el Frente para la Victoria-PJ, Cristina Fernández-Amado Boudou, ya que tienen ciertas simpatías por medidas que tomó la presidenta, sobre todo luego de la derrota de Julio del 2008, pero aclaró que les hubiese gustado un frente de izquierda por fuera del gobierno, para poder votar en primer vuelta a sus candidatos. «Lamentablemente los partidos con personería, bajaron la candidatura presidencial y dijeron de votar por Cristina”, dijo Ortiz.

Más allá de las simpatías, aclararon que el PL es un partido marxista-leninista que tiene un proyecto de país socialista, propone una revolución nacional, democrática y popular para avanzar en esa dirección. Y por esas razones, confirmó el dirigente, «no comulga con el
capitalismo “con inclusión social” y el “fifty-fifty” que defiende CFK».

“Nosotros seguiremos en esta pelea por una Argentina liberada, por un gobierno realmente popular, por un proceso revolucionario, nacional, democrático y popular, que son nuestros objetivos. Nosotros recordamos la consigna de los ‘70: “Que lindo que va a ser el Hospital de Niño en el Sheraton Hotel”, esa es nuestra concepción de democracia”, concluyó