» Sólo el 3%. Bosque nativo de Córdoba. redaccion 351

Por Pablo Arietti | redaccion351@gmail.com

Las cosas que importan suelen esperarnos. Mientras distrae, la novedad podrá arrimarles una silla chueca, comprada con el vuelto de su religión de saldos.

Cuando se miran en los títulos, las cosas que importan se sonríen y entienden que su camino es otro que el de la autopista de flashes. Confían tal vez en el costado de los sentidos que sabrá protegerlas del olvido, esa industria glotona.

Las cosas que importan se escriben con tiempo. Con méritos variables en su expresión, pero con tiempo. Sabrán acomodarse, ojalá, en la memoria de algunos, trascendiendo larga y felizmente el escrito que las refiere.

Cuando las cosas que importan vienen con nombre y apellido y se dejan ver esperando un semáforo de media tarde en pleno centro, la felicidad saca músculo. Es un espectáculo advertir las formas con las que se aparecen. De sólo ver un coche fúnebre convertido en contrabajomóvil, dan ganas de pegar un grito, «¡¡¡Pelado grosso!!!», por ejemplo.

Las cosas que importan pueden acomodarse en dos o tres renglones:

Dos músicos de Córdoba. Santiago Bartolomé, trompetista. Gustavo Lorenzatti, contrabajista. Amigos, compañeros, hermanos. De su experiencia en la Orquesta Sinfónica de Córdoba se deduce que pueden tocar cualquier cosa, que tocan lo que quieren por eso, porque pueden. Además de otros proyectos con otros músicos, crearon, hace algunos años, «Música de Sobrevivencia.»

Hay que verlos en vivo. Lo que suena no se parece a casi nada, o a cosas que nunca escuchamos. Sólo por eso ya es interesante, pero además, porque incomoda, porque lleva a buscar semejanzas, a no encontrarlas, a seguir buscando, a volver a escucharlos, a inquietar el espíritu para definir lo que no se sabe por qué emociona, porque pasa así: después de inquietar, la música de Lorenzatti y Bartolomé, sin parientes cercanos, emociona.

Por eso importa.

Se sabe que, como la música, les interesa la naturaleza. Entonces hicieron un video. Se llama «Sólo el 3%. Bosque Nativo de Córdoba».

Lo que se ve y se escucha es arte. Sensibilidad y talento de dos tipos con formación. Búsqueda de la belleza y celebración de la poca vida que resiste la gula de tantos pobres infelices, los peligrosos de siempre, tipos que en algún momento se convencieron de que su gula era imprescindible, mucho más que un par de miles de hectáreas de arbolitos autóctonos, y entonces reventaron todo al amparo de una urgencia: el progreso.

Antes de los arbolitos y los bichos que anden por ahí, la gula devora cualquier alternativa de pensamiento. Con una pulcritud resplandeciente, su credo prohibitivo despedaza, traga sin masticar y eructa una concepción inapelable del progreso: esa que violenta a dentelladas y acude a la publicidad para una buena estrategia de comunicación.

Nada se devuelve. Nada se comparte. Nada se reparte. ¿Qué hay que devolver? ¿Qué se supone que hay que compartir? ¿Justo yo la voy a repartir? Si esto es todo mío, me lo gané yo solito con el sudor de mi frente y de mi plata para comprar voluntades y torcer cursos de agua para mí solito, y entonces ahora todo es para mí, y encima quiero más, eso que está allá también lo quiero todo para mí, y ¿dónde puede haber más, que lo que tengo y lo que voy a tener ya no me alcanza? Ah sí, aquello otro, me tengo que apurar, si no lo arrebato yo me lo va a sacar ese hijo de puta que ya vas a ver, lo voy a hacer mierda, vamos a ver quién la tiene más larga, seguro está intentando ubicar al intendente el pobre estúpido, seguro ya se enteró de la cena con el gobernador y del almuerzo con el juez, debe estar pudriéndose de envidia, como yo cuando me muera, pero antes, todo esto, y aquello otro y lo de más allá, va a ser todo mío. Todo.

¿Qué? ¿Quiénes? ¿Música de qué? ¿Quiénes son? No me hagas perder tiempo. ¿Vos sabés cuánto vale un segundo mío como para que me hables de dos ningunos que hacen qué? ¿Música de sobrevivencia? No entiendo, ¿qué quieren?

Mostrarte un video

¡Pero esto es de ahora! ¡Es de este año! ¡Esto está filmado en el Cerro Azul, y si no me equivoco en Cartagena Chica! ¿Quién les dio permiso a estos tipos? ¡Esto es mío! ¡Y si no lo es ya lo va a ser! ¿Quién es el Marcos Rostagno ese? ¿Quién hay detrás de DEEFE? Averiguame por favor quién es ese tal Pablo Granja y dónde queda 1691 Estudio.

¿Cómo tuvieron la caradurez de hacer esto justo donde en cualquier momento mandamos las topadoras? ¡Si esto llega a los medios me van cagar el negocio! Comunicame con el gobernador ya mismo. ¿Ahora resulta que el arte va a salvar el 3% que nos falta reventar? Hagan el favor…

Sí, eso. El video. Hagan el favor de verlo de nuevo. Por favor.