Por Pablo Arietti | redaccion351@gmail.com

Como «Memento», o como «Irreversible», podemos empezar por el final. Por este verano de sol sin control remoto para bajarle un poco el brillo y la saturación. Mientras la música de muchos se tomó un par de semanas en algún rincón donde corre el agua y refresca de noche, nosotros, que también lo hicimos o lo haremos, nos tomamos unos mates con hielo y soda, desarmamos el arbolito de navidad y publicamos un video clip que nos pone muy contentos.

Hace un par de días, Gastón Testa llama por teléfono y pregunta cómo quedó el video. Quedó muy lindo. Está para publicar. Lo vamos a ilustrar con una foto extraída de la filmación y pincelada por gusto nomás. La edición tuvo a Mariano Salinas sentado frente a su computadora, restándole horas a la pileta.

Un tiempo atrás, el 29 de noviembre, habíamos asistido a la presentación de «Amaría a María». Fue un jueves en Cocina de Culturas, con Gastón emocionado en medio de amigos de todas las veredas por donde patearon piedritas sus treinta y pico de años.

Apenas antes del recital, nos juntamos a charlar bajo la parra de su casa, a propósito del disco, para promocionar su presentación. Luz de tardecita, cámara de Mariano, acción. Librito con las letras y amargos de por medio. Ocho canciones estupendas para compartir. Edición y publicación de la entrevista. Vamos llegando al inicio de la historia.

Todo comenzó cuando después de comprar un tarjetón, hace ya unos cuantos meses, fuimos a buscar el disco a Trejo y Deán Funes. Disfrutamos de la gráfica, lo pusimos a andar y bueno, a la segunda repetición, el disco nos puso a andar a nosotros. Un viernes, mientras le agregaba vino blanco o cerveza a otro tipo de disco, donde se doraban unos pollos con sus verduritas amigas, Salinas tiró la idea de hacer andar la cámara nueva. ¡Hagamos hagamos! Hicimos.

La idea amontonó las maderitas, prendió el fuego y se cocinó en el mismo barrio. A tres cuadras del pollo al disco, un estudio de grabación amigo de Gastón, por donde ya anduvimos. Teléfono a Gastón: Hola Gastón… Bien loco, ¿vos?… Ah mirá, che, acá estamos con Mariano, se nos ocurrió que grabemos un video, ¿cómo la ves?… Mortal, cuando pueda el Chicho, te busco y nos llegamos.

Y nos llegamos a 1961. Un miércoles a la noche, tarde. El estudio de Pablo «Chicho» Granja tiene un cartel invisible en todas las paredes donde se lee: «¿Viste loco? La felicidad es posible». Así, en ese espacio de ensueño, Gastón desenfundó las teclas, Mariano desenfundó la cámara, el delegado de Redacción 351 desenfundó los poros y Chicho no desenfundó nada porque todo -su espacio, su generosidad y experiencia- estaba listo.

No somos los primeros ni seremos los últimos en celebrar un formato que retomó «Encuentro en el Estudio«, programa declarado de imperdibilidad nacional que ha concluido, acercándonos historias, imágenes y músicas bellísimas, su tercera temporada.

La historia se bifurca. Los temas del gran primer disco de Gastón Testa sabrán recorrer su camino. Nosotros, por ahí cerca, seguiremos encontrándonos con más artistas, para mostrar su obra. Pronto, el segundo capítulo. Pero vamos con el primero.

«Gravedad Cero».

Letra y Música: Gastón Testa. 
Piano y Voz: Gastón Testa.
Grabado en 1961 Audio Estudio. 
Ingeniero de grabación: Pablo Granja.
Cámara y Edición: Mariano Salinas.
Octubre de 2012.