Información, texto y fotografías: gentileza de ECOS Córdoba
El barrio San Antonio está localizado en la periferia sur de la ciudad de Córdoba, sobre la Av. Valparaíso, a escasos 3000 metros de la Ciudad Universitaria. Los vecinos refieren que esta zona es habitada desde hace 50 años aproximadamente.
En febrero de 2012 se puso en funcionamiento una planta de producción de bioetanol a partir de maíz transgénico en este barrio del sur de la ciudad de Córdob. Desde entonces los vecinos se presentan muy enfermos, y algunos se tuvieron que mudar por recomendación médica. El estudio de Médicos de Pueblos Fumigados ha analizado el estado de salud colectiva de la población y ha encontrado que, durante la noche, la concentración de oxigeno en la calles baja a 18,4%.
En el margen norte del barrio se instaló la empresa Porta Hnos., que colinda con los patios traseros de numerosas viviendas familiares. Esta es una empresa que, cuando se reinstaló, fabricaba licores y fraccionaba alcohol desde el año 1995. En el mes de febrero del año 2012 efectuó una importante ampliación y puso en funcionamiento una instalación nueva que produce Bioetanol a base de molienda de maíz transgénico. Desde entonces funciona una planta de producción de bioetanol dentro de la ciudad de Córdoba en una zona destinada a viviendas residenciales.
También desde febrero de 2012 los pobladores empiezan a notar un ambiente más denso en olores y a presentar irritaciones oculares, dérmicas y respiratorias, que fueron aumentando en intensidad. Incluso algunos vecinos se tuvieron que alejar del barrio por recomendación de sus médicos.
Ver Porta Hnos. en un mapa ampliado
El territorio marcado con azul señala la zona estudiada. El segmento rojo es el espacio donde se ubica la planta de Porta Hnos. Los puntos azules son las manzanas estudiadas.
En mayo de 2013 los vecinos se contactaron con la Red Universitaria de Ambiente y Salud y Médicos de Pueblos Fumigados (REDUAS) y pidieron asesoramiento y acompañamiento para asumir el escenario de agresión a la salud ambiental de la población de Bº Parque San Antonio.
La REDUAS realizó un estudio y generó un diagnóstico de la situación sanitaria y ambiental después de encuestar al 74% de los pobladores. Los datos principales son:
- Conjuntivitis y demás cuadros irritativos oculares están presentes en el 70,2% de los hogares, que afectan al 34,8% de los vecinos.
- Cefaleas y dolor de cabeza se informan en el 69,2% de las casas visitadas, en el 43,26% de los habitantes del barrio.
- Los trastornos respiratorios se encontraron en el 63% de los hogares y en el 33,17% de los habitantes.
- Las gastritis y náuseas persistentes estaban presentes en el 58,6% de las casas encuestadas y en el 26,6% de los pobladores.
- Las lesiones dérmicas se destacaron en el 51% de los hogares visitados, generando una tasa de prevalencia de 18,2%.
Estos datos generan tasas de prevalencias que superan varias veces a las esperadas para una población sana, tanto de Córdoba y Argentina como de EEUU, Europa u otros países latinoamericanos.
En 51 casas (49,03%) existe al menos una afección. Y 223 habitantes (53,6%) refieren al menos una afección en su salud. En 7 de 12 manzanas se encontró al menos una afección en el 100% de los hogares. Las manzanas Nº 3 y Nº 5 están afectadas con dos patologías al 100% de las casas.
Es probable que alguno o varios de los potenciales contaminantes que emanan de la planta de bioetanol de Bº San Antonio expliquen las manifestaciones clínicas que se detectaron en la población. Los aldehídos acetaldehído y formaldehído son los más tóxicos y principales candidatos a explicar el impacto en la salud. Al mismo tiempo, el acido acético y los alcoholes etílico y metílico tendrían participación en el conjunto de contaminantes que seguramente están actuando sobre el ambiente del barrio. Se evaluaron otras fuentes de contaminación, pero ninguna resulta tan intensa como la planta de bioetanol, y además esa es la única que comenzó a actuar desde la fecha en que se enfermaronlos vecinos.
La planta genera un ambiente con baja concentración de oxígeno
Durante la investigación, los vecinos relataron que tenían dificultades para mantener el sueño, que se despiertan a mitad de la noche y no pueden volver a conciliar el sueño, y a la mañana se encuentran cansados y abatidos como si no hubieran descansado. Estos síntomas son típicos de apunamiento o mal de las alturas, por falta de adaptación a una atmósfera con baja presión parcial de oxígeno.
Para corroborar la situación se decidió hacer mediciones de la fracción inspirada de oxigeno (FiO2) en aire ambiental. Esta técnica mide el O2 en el aire atmosférico como porcentaje de la mezcla de todos los gases atmosféricos. Las mediciones durante el día fueron normales, FiO2 de 21% (concentración normal en toda la superficie del planeta, salvo en lugares con más de 2800 metros de altura). Sin embargo, de noche las mediciones arrojaron valores entre 18,5% y 20,2%, tanto en las calles del barrio como en calles del barrio privado Cañitas, en el margen norte de la circunvalación.
Las plantas de bioetanol están cuestionadas en todo el mundo por generar una elevada tasa de emisión de anhídrido carbónico (CO2) que acentúa el calentamiento global y agrava el cambio climático. De hecho, esta planta gigantesca, que produce cien mil litros diarios de bioetanol, declara como su principal emisión gaseosa al CO2. Es muy probable que sea tan elevada la emisión de este contaminante que, en algunos momentos, desplaza al O2 del aire y baja su porcentaje normal (21%) a las concentraciones descendidas de O2 (18,5 a 20,2%) que se midieron en el barrio aledaño a la factoría de bioetanol. Los vecinos que habitan en el lugar reflejaron esta hipoxia con los síntomas típicos de respirar un aire envilecido por concentraciones descendidas de oxigeno.
En resumen, el diagnóstico de REDUAS confirma en la población del barrio San Antonio daño agudo y sostenido generado por contaminación química ambiental. Este impacto se manifiesta desde la puesta en funcionamiento permanente de una gigantesca planta de bioetanol a partir de maíz transgénico, en febrero del año 2012. Más de la mitad de los vecinos refiere uno de cinco grupos de afecciones analizadas y 7 de las 12 manzanas tienen a todos (100%) sus hogares afectados.
Paralelamente se ha descubierto una disminución de las concentraciones parciales de O2 en el aire de las calles del barrio, en horarios nocturnos, coincidentes con fenómenos de reversión térmica atmosférica, motivo por el cual los habitantes del sector reflejan esta hipoxia ambiental con síntomas típicos de apunamiento o mal de las alturas.
