
Por: @Josecomunicando
El domingo por la tarde una chica fue secuestrada en Córdoba. La familia acudió al lugar donde sabían que se había contactado la joven con ellos por última vez; cuando llegaron al lugar buscaron un patrullero para denunciar y cuando lo encontraron, los agentes les dijeron que esperaran, que un móvil las buscaría para llevarlas a hacer la denuncia. El móvil nunca llegó y la familia se tomó un colectivo a la unidad fiscal para asentar la denuncia.
El sábado por la noche la policía detuvo a un joven que volanteaba contra Monsanto y cuando sus compañerxs pretendieron evitar que fuera detenido, al lugar llegaron rápidamente cinco móviles y dos pelotones de la Guardia de Infantería, los cuales no dudaron en reprimir para llevarse preso al joven .
El lunes por la tarde, familias de Barrio Angelelli protestaron en un corte de ruta reclamando agua, luego de cinco días sin el elemento. Al lugar llegaron policías y guardias de infantería y en menos de una hora fueron reprimidos y corridos del lugar…
El lunes por la noche, la joven secuestrada fue liberada por sus captores, aparentemente en Nueva Córdoba. La joven denunció que en su cautiverio había visto a otra joven secuestrada….
El martes por la mañana, la noticia de las declaraciones del Fiscal General de la Provincia nos llenaban de indignación, al referirse que respaldaba lo actuado (la inacción) del Fiscal que tuvo en sus manos la investigación del secuestro de Paola y su hija.
Las palabras de Maru, hermana de la joven víctima de feminicidio, golpean en la barandilla de la impunidad judicial “Alguien que le cuente al Fiscal General que mi hermana y Martina aparecen por un llamado no por una investigación. Si no fuese porque nos movilizamos, nadie se enteraba del caso y no la encontrábamos con vida a Martina. Ojalá buscaran a las desaparecidas con la rapidez que salen a cuidarse la retaguardia entre ellos. Desagradable lo del Fiscal General.”
No hay dudas ¡¡¡este Estado es desangra-dable!!!