Por Facundo Rivero | frivero@redaccion351.com
El sol invernal otorgaba calor mientras el fuerte viento daba frío. Esa lucha era la mejor analogía de la familia de Darío Santillán y Maximiliano Kosteki, que llevan 10 años exigiendo juicio a los responsables políticos de la masacre.
En el tramo inicial del Puente Centenario de la ciudad (rebautizado “Puente Darío Santillán y Maximiliano Kosteki”), tres muñecos con máscaras de José Manuel De la Sota, Aníbal Fernández y Eduardo Duhalde, guiaban al resto de los convocados.
El lugar remitía a la toma del Puente Pueyrredón, en el barrio Averllaneda de Buenos Aires, en el 2002, cuando fueron asesinados los dos jóvenes. De allí partieron hacia Colón y General Paz con cánticos que pedían justicia. Realizaron una ronda en la esquina donde se leyó el documento redactado por todas las organizaciones (cerca de treinta). En este documento, cuestionaron el accionar del Poder Judicial, al que relacionaron con el poder político. De hecho, existe un juicio por responsabilidades intelectuales y políticas del caso en el cual uno de los acusados es Aníbal Fernández, actual legislador por el Frente Para la Victoria.
A su vez, mencionaron las medidas tomadas por el actual gobernador, a quien acusaron de preferir lucrar con la obra pública en vez de hacerse cargo de los problemas de los sectores populares (mencionaron el recorte a los fondos del PAICOR). Por último, reclamaron por la aparición con vida de Facundo Rivera Alegre.
El siguiente video contiene fragmentos del documento leído:
