PEDIDO DE JUSTICIA

En Córdoba también hubo concentración por Cromañon

25-11-2012 / Política y Sociedad
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El pasado viernes 23 de noviembre seguidores de Callejeros se juntaron en la Plaza de la Intendencia para reclamar justicia después del fallo.


En Córdoba también hubo concentración por Cromañon

Por Ezequiel Gómez Castagno y Diana Nicodemus

Fotos: Ezequiel Gómez Castagno

El acto realizado el viernes en la Plaza de la Intendencia fue encabezado por sobrevivientes de la tragedia de Cromañon. La convocatoria tuvo réplicas en Capital Federal, Rosario, Bahía Blanca, Mar del Plata y Mendoza. Los presentes manifestaron la real convicción de que si no se cambia el fallo emitido por la justicia y todo sigue como hasta ahora, Cromañon va a seguir pasando. Se agradeció a todos los que entendieron que este es el “tiempo de estar”. El principal objetivo de la convocatoria fue llegar al pueblo, a la gente, más allá de que compartan o no el gusto musical de la banda.

Agustina Donato es sobreviviente de Cromañon. Viajó desde Buenos Aires para estar presente en la marcha que se realizó en nuestra ciudad. Con respecto al encuentro, comentó: “La concentración se centra en el pedido de justicia real y verdadera, a la que entendemos que no se está llegando de ninguna manera con el fallo dictado por casación, sino todo lo contrario. Creemos que de quedar las cosas como están, se estaría sentando un precedente peligrosísimo para la sociedad argentina, sumado a que una vez mas no se estaría resolviendo el fondo de la cuestión”

Al mismo tiempo, agregó:

“Entendemos que los sobrevivientes de Cromañon somos los únicos testigos de esa noche, detalle que parece haber sido olvidado por todos, incluido por supuesto el tribunal de casación, que prescinde absolutamente de nuestras declaraciones en la causa y de nuestras opiniones fuera de ella”.

Continuó contando su postura, al igual que de los demás seguidores de la banda “(…) No queremos a los perejiles adentro y a los responsables afuera. Consideramos que de esta manera lo único que se está logrando es garantizar que Cromañon siga ocurriendo, y ese es nuestro principal reclamo y nuestro principal pedido. Eso es lo que más nos interesa a todos nosotros: que Cromañon no pase nunca más”.

Con respecto al fallo en si mismo, Donato explicó: “Solo con hacer una rápida comparación entre las distintas penas surge la incoherencia que indigna tanto. Recordemos que a la mayoría de la banda les están dando cinco años de prisión y al cantante, solo por el hecho de ser precisamente eso (textual el argumento del fallo) siete años de prisión. Así notamos que la persona que ese día se subió al escenario a cantar la lista de temas pautada en ejercicio de su trabajo, tiene un año menos de cárcel que el comisario, que era el único con poder de policía para cerrar Cromañon esa noche y en cambio optó por mirar para el costado a cambio de unos pesos (…)”.

Por último, Agustina remarcó: “Pedimos que la Corte Suprema de la Nación acepte la apelación y revea el fallo, porque no podemos permitir que una banda de rock pague por la desidia de todo un aparato estatal. Porque buscamos justicia y no venganza. Porque queremos que se nos escuche y se conozca la verdad”.

El pedido de Justicia en Córdoba

Durante la concentración en la Plaza de la Intendencia fue invitado a subir al escenario el cantante de Malpaso, Nicolás Bustamante, quien leyó al público presente un escrito de su autoría. “Yo encaré un proyecto de vida en el cual la música es un pilar fundamental. Yo me dedico a tocar. No he querido ser médico, ni abogado, ni enfermero, yo me dedico a escribir y armar melodías”.

Remarcó que “a veces el trabajo del músico suele ser menospreciado por no gozar de una formalidad. Nuestro trabajo es simple para el de afuera pero complejo para nosotros. Cada vez que tocamos nos encargamos de vender entradas, de movernos para dar difusión, de armar la escenografía, de eso y de miles de cosas más nos encargamos cada vez que tenemos que salir a trabajar como cualquier laburante. Nosotros buscamos el lugar para tocar, lo alquilamos y no tenemos que ir a la municipalidad para que lo habilite porque el lugar ya está habilitado, ya los controles han ido a inspeccionar que todo este en regla”.

Nicolás Bustamante, cantante de Malpaso

Al mismo tiempo, Nico recalcó: “Hoy vine porque quiero darle una oportunidad más a la utópica justicia que uno anhela. El espectáculo subsiguiente a la tragedia de Cromañon fue en un nivel de morbosidad absoluto. Yo vi como se señaló a Callejeros de inmediato y las estigmatizaciones hacia la banda. Pasaron a ser el chivo expiatorio, el último orejón del tarro. Vi a un poder político dispuesto a todo con tal de no quedar pegado en la tragedia más grande del país”

El cantante de Malpaso hizo alusión al comportamiento del público antes de la desdichada noche en el boliche de Once.

“Responsables somos absolutamente todos y que nadie por acá se lave las manos. Porque yo no me olvido de cada recital al que fui y escondía las bengalas para prenderlas adentro. Y nadie me inducía a llevarlas, las llevaba porque tenía ganas y pensaba que quedaban lindas, sin tener la más mínima noción de lo que podía generar. Pero me hago cargo y yo no me olvido. Y fui yo el de la candela ese día y fuimos todos”.

Antes de bajarse del escenario, Nico saludo al público presente y, acompañado de su guitarra, se despidió cantando la canción de Callejeros “Otro viento mejor”.

Familiares de Patricio Rogelio Santos Fontanet se hicieron presentes y entregaron un escrito que fue leído por Agustina Donato. La carta decía: “Hoy es un momento muy especial para todos nosotros. Porque más allá del amor que le tengamos a la banda, estamos en búsqueda de que se nos escuche y que realmente se sepa la verdad. Simplemente queremos darles las gracias por haber venido, por seguir luchando para que se haga justicia y para que esto no se vuelva a repetir. Hacerles saber que le hacemos llegar todo su cariño y su apoyo a Pato, les aseguramos que esto le hace muy bien y le da fuerzas para seguir afrontando este momento. Muchísimas gracias de corazón”.

Antes de finalizar el acto se leyeron los nombres de las víctimas ante el respetuoso silencio de los seguidores y simbólicamente los presentes se taparon la boca con cinta. “Los invisibles” dejaron en claro que el silencio no es su idioma y que están acompañando a la banda en esta búsqueda de justicia. Todos ellos creen que “cuando la canción canta verdades, ni la censura ni el rencor la han de callar”.