Crisis en la salud

El negocio de las drogas legales

6-02-2012 / Política y Sociedad
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Las drogas legales en Argentina son un gran comercio, en contra de las necesidades salubres del Estado. Farmacias, kioscos, laboratorios y políticos, un coctel que producen más enfermedades que curas.


El negocio de las drogas legales

Por | frivero@redaccion351.com

La discusión acerca de las “drogas” se ha reducido a la legalización o no de la marihuana, los perjuicios o beneficios de ésta, y el comercio detrás de la venta ilegal. Sin embargo, detrás de este debate, se esconde un conflicto mayor e invisible para la sociedad, la comercialización de los medicamentos, las «drogas» legales.

El 5 diciembre de 1967 el presidente Onganía decretó, con las fuerzas concebidas, la Ley 17565, según la que se reglamentó el ejercicio de la actividad farmacéutica, la habilitación de las farmacias, droguerías y herboristerías. Esta legislación aún rige en nuestro país. Sin embargo, sufrió diversas modificaciones con cada gobierno.

Por ejemplo, Carlos Menem fue quien firmó el Decreto 2284-PEN-91 en el cual permitía a los kiosqueros vender los medicamentos de “venta libre”. En el marco de tal disposición, estableció en el artículo 14: “La autorización de la venta de especialidades medicinales catalogadas como de expendio libre por autoridad sanitaria, en aquellos establecimientos comerciales no comprendidos en el decreto-ley”.

Además, se introdujeron cambios en el artículo 15. Según ese punto de la ley, se autorizó la venta de especialidades medicinales “en aquellos establecimientos comerciales que habiliten espacios especialmente acondicionados para funcionar como farmacias”.

En consecuencia, los kioscos podían expender medicamentos de “venta libre”, los cuales se emplean para calmar dolores de cabeza, estómago o molestias musculares. Pero, a partir de noviembre del 2009, con la Ley 26567, se derogaron los artículos 14 y 15 y se estableció que el expendió de drogas, incluidas las de venta libre, sólo pueden ser efectuadas por farmacias habilitadas.

Por estos días, existe una gran discusión sobre el tema en Capital Federal, ya que la legislatura porteña había aprobado la adhesión a la ley nacional, prohibiendo la venta de fármacos en distintos locales comerciales. Pero, Macri vetó la ley en la ciudad.  

Grandes farmacias

La Ley 26567 fue un avance del Estado con respecto a la legitimidad del farmacéutico para vender medicamentos, por sus conocimientos y capacidades. Aunque hay una deuda pendiente de parte del Estado en el cumplimiento de esta ley, ya que las farmacias grandes, al mejor estilo “supermercados de drogas”, violan el artículo 1 al ofrecer medicamentos en estantes al alcance de la mano del cliente-paciente.

El artículo 1 dice: “(…) Los medicamentos denominados de venta libre deberán ser dispensados personalmente en mostrador por farmacéuticos o personas autorizadas para el expendio”.


En cuanto a la especificación «venta libre», estos macro comercios aducen que el cliente no precisa una receta para comprar, puede pedirlo, en este caso retirarlo, y comprarlo sin haber ninguna intervención del farmacéutico.

Otra aclaración que es pertinente, y muy debatida, es que la ley nacional obliga a extraer las cajas vacías de los medicamentos en los estantes, artilugio que usan las grandes farmacias para evadir la prohibición mencionada anteriormente.

Un punto a tener en cuenta es que muchas veces quienes expenden los medicamentos no son farmacéuticos y quienes trabajan en esos lugares asesorando a los pacientes, tampoco. Además, ahora se suma la venta de una inmensidad de productos que exceden a una farmacia, generando la imagen de un almacén de ramos generales.

Carlos Alberto Fernández, ex presidente de la Confederación Farmaceútica Argentina (COFA), dijo en una jornada sobre el uso racional de los medicamentos en abril de 2010: “El medicamento es un preparado que debe ser tratado con mucho cuidado, manejado solamente por un profesional que se hace responsable de su calidad y estado. A través de los años que duró la desregulación, la pérdida de respeto a los fármacos se fue instalando en la sociedad, confundiendo a la población, que fue incorporando la falsa idea de la inocuidad de los medicamentos por su amplia y descontrolada accesibilidad”.

Una postura similar mantiene Ricardo Aizcorbe, actual presidente, quien considera que no hay conciencia por parte del consumidor.

 El panorama en Córdoba

Con respecto a las restricciones los medicamentos, en la provincia rige a partir de 1993, la Ley 8302. En su artículo 3 establece: “El medicamento es un Bien Social, por tanto, su dispensación al público solo podrá efectuarse en las farmacias, aún en el caso de aquellos denominados de “Venta Libre”.

Sin embargo, a partir de la ley nacional se logró erradicar de forma masiva, aunque no en su totalidad, estas drogas legales que se vendían en cualquier esquina.

Estas problemáticas hacen que sea indispensable expandir el debate sobre los medicamentos. Discutir las leyes sobre las drogas legales, la venta y el consumo es el principio para darle fin al control absoluto del mercado y más participación al Estado.