Elecciones primarias

El Frente para la Victoria obtuvo un histórico porcentaje de votos

15-08-2011 / Política y Sociedad
Etiquetas:

El oficialismo consiguió un piso del 50% y disipó cualquier tipo de dudas de cara a las elecciones de octubre. Alfonsín, Duhalde y Binner pelean voto a voto para ver cuál de esas fuerzas consigue el segundo lugar.


El Frente para la Victoria obtuvo un histórico porcentaje de votos

Por | nsiadis@redaccion351.com

Foto: Captura web www.territoriodigital.com

El triunfo del Frente para la Victoria es inobjetable. Este espacio político, que allá por 2003 alcanzara la presidencia con el 23% de los votos, obtuvo un resultado histórico. Sólo Juan Domingo Perón (1946, 1954 y 1973) y Raúl Alfonsín (1983) lograron superar el 50% de votos positivos en una contienda electoral.

Existen distintas variables para analizar este amplio triunfo, una de ellas es la tendencia a votar a los oficialismos. Como quedó demostrado en la mayoría de las elecciones celebradas este año, los votantes optaron por renovar la confianza a los partidos que ya están gobernando. Este comportamiento puede obedecer a una sensación de cierta estabilidad dentro de un sistema mundial que se desmorona.

Otro punto a analizar es el caudal de votos. Luego de las derrotas del kirchnerismo en las elecciones a gobernador en Capital Federal y Santa Fe y de la ausencia de candidato en Córdoba, es innegable que la gente votó a la figura presidencial. A estas consideraciones se suma que los tres distritos antes mencionados son los que presentan mayor porcentaje de votantes.

En estas primarias, el Frente para la Victoria se impuso en todas las provincias menos en San Luis. Pero, está a la vista que Cristina,  más allá del partido al que representa, fue la gran ganadora.

Por otro lado, el contexto político es totalmente diferente al del año 2006. Por aquel entonces, no había existido el conflicto por la 125, el enfrentamiento con el monopolio Clarín no era una verdad revelada y el PJ brindó su apoyo al oficialismo, moderado, pero apoyo al fin. En aquellos comicios, el Frente para la Victoria obtuvo el 46% de los votos heredando la gestión presidencial de Néstor Kirchner, quién dejó su cargo como presiente con el 70% de imagen positiva.

Luego de cuatro años de gestión y con un marcado enfrentamiento con sectores de poder, como la oligarquía rural, el poder mediático concentrado y el PJ tradicional, entre otros, el Frente para la Victoria obtiene ahora el 50% de votos. Este resultado habla claramente de una profundización del modelo a nivel nacional y de un crecimiento incontrastable de la figura de Cristina Fernández de Kirchner.

El fracaso opositor

Lejos, muy lejos en los números, quedaron los candidatos construidos mediáticamente que se autoproclamaban “principales opositores”. Alfonsín, Duhalde y Binner pelean ahora por alcanzar el segundo lugar. De mantenerse esta tendencia en octubre, la fuerza que resulte segunda en las presidenciales lo hará con la intención de voto más baja de la historia electoral argentina.

De igual manera, las realidades de estos tres candidatos son distintas. El radicalismo viene de un revés electoral tras otro y se acentúa cada vez más su poca representatividad en las urnas. Duhalde, que disputó los votos del PJ tradicional con Rodríguez Saá, es la muestra cabal de que la vieja forma de hacer política ya cumplió su ciclo.

El Frente Progresista, que encabeza Binner, tiene un panorama diferente de cara al futuro. El piso del 10% le permite seguir trabajando en la construcción de una fuerza política opositora con miras al 2015.  

Detrás de estas fuerzas quedaron encolumnados la Coalición Cívica, con la peor elección de su historia, y el Frente de Izquierda que logró superar el 1,5% y participará de las elecciones de octubre.

Por su parte, el espacio liderado por Pino Solanas, quién sufrió una dura derrota electoral en Capital Federal, no logró alcanzar el porcentaje que le permitiera competir en octubre. Proyecto Sur, con sus idas y vueltas, la soberbia de su líder y su desfile constante en los programas del monopolio Clarín, solo consiguió desaparecer del plano político nacional.