Degradación ambiental

Presente y futuro de los recursos naturales en Córdoba

26-04-2011 / Política y Sociedad
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El uso indiscriminado de los recursos de la naturaleza por parte del hombre para satisfacer sus necesidades provocó modificaciones en el ambiente, que alteraron las estructuras y el funcionamiento de los ecosistemas.


Presente y futuro de los recursos naturales en Córdoba

Por | dnicodemus@redaccion351.com

Foto: Facundo Martínez | fmartinez@redaccion351.com

Nuestra provincia es un reflejo de esta realidad. Alicia Barchuk, docente de la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la Universidad Nacional de Córdoba y titular de la Comisión de Ordenamiento Territorial del Bosque Nativo (COTBN) de la provincia, explicó que la falta de un aprovechamiento sustentable de los recursos naturales lleva a su agotamiento. “Un ejemplo de ello se observa en el departamento de Ischilín, donde de 200 mil hectáreas de bosque sólo han quedado 50 mil en un período de diez años”, comentó.

Las consecuencias ya están a la vista. Con respecto a ello, Barchuk destacó “el altísimo riesgo de desertificación, la exclusión de las familias nativas que utilizaban los recursos para la subsistencia, la pérdida de cuencas hidrográficas, inundaciones, la salinización del suelo y cambios climáticos”.

“La expansión de la frontera agrícola es responsable de la reducción de las masas boscosas, especialmente en las provincias de Córdoba y Santa Fe”, afirman Marcelo Cabido y Marcelo Zak, investigadores de Instituto Multidisciplinario de Biología Vegetal de la Universidad Nacional de Córdoba y el Conicet, en el artículo Apuntes sobre el panorama global y la realidad de Córdoba publicado en el periódico digital Hoy la Universidad.

La deuda de nuestra provincia con los bosques nativos podría haberse saldado, aunque sea parcialmente, si se hubiese aprobado el proyecto presentado por la COTBN. Sin embargo, el año pasado, la Legislatura Provincial votó una iniciativa avalada por la Sociedad Rural, entre otros entes.

 

Ley de Bosques
Ley de bosques - fakkumartinez

La propuesta elaborada por la COTBN, en relación a la ley nacional 26.331 de Presupuestos Mínimos para Protección del Bosque Nativo, tenía como objetivo el ordenamiento territorial y la zonificación de áreas de los bosques nativos de la provincia de Córdoba. De esta forma, se clasificaban las zonas que deberían ser fuertemente protegidas (zona roja), las que pueden ser utilizadas de manera sustentable (zona amarilla), o aquellas en las que incluso está permitido el cambio de uso del suelo (zona verde).

Por su parte, la ley provincial 9814, sancionada el 4 de agosto de 2010, presenta diferencias sustanciales en relación con lo propuesto por la COTBN y cambia el sentido del texto original. Entre las modificaciones más significativas, el decreto permite el aprovechamiento sustentable de las zonas rojas, el desmonte en cualquier área de la provincia cuando tenga como objetivo la minería o la instalación de equipos de riego y la deforestación cerca de las cuencas hídricas.

“Se aprobó una ley que no protege nada”, manifestó Barchuk y aclaró que para la sustentabilidad de los recursos naturales tendrían que considerarse los postulados explicitados en el artículo 14 de la Ley de Bosques. Entre ellos se destacan: el tamaño mínimo que el hábitat tiene que tener para asegurar la supervivencia de las comunidades vegetales y animales, la determinación de las áreas con cuencas hidrográficas, la utilización de información para generar planes de manejo y el aprovechamiento de los productos maderables y no maderables.

La mala utilización del suelo no es el único error que cometen las poblaciones. La contaminación y el uso en exceso del agua repercuten en la calidad y cantidad necesaria para abastecer a las ciudades y localidades cordobesas. “La extracción de enormes masas de agua en lugares donde ni siquiera hay para las familias agota las cuencas subterráneas”, expuso la titular de la COTBN.

Un ejemplo específico de esta situación es el dique La Quebrada, que se está secando, además de estar contaminado por los desechos cloacales generados por las urbanizaciones cercanas. “La población creció, se establecieron barrios cerrados, se realizaron pozos y se secaron las cuencas interiores”, explicitó la especialista.

Por intereses encontrados, no se está llevando a cabo la regularización necesaria por parte del Estado. No sólo es un problema ambiental al que hay que hacer frente sino también una cuestión social relacionada con la inequidad en la distribución de los recursos.

 

(Las fotos pertenecen al archivo de Redaccion 351)