La ley tiene como finalidad la profesionalización de un rol que nace entre los años de 60 y 70 y fue creciendo y modificándose según los cambios sociales. Actualmente, San Luis, Rio Negro y San Juan cuentan con leyes sancionadas y varias más con carreras universitarias o terciarias. La ley tiene como objetivo medir la idoneidad y conocimientos mínimos y necesarios para llevar a cabo esta labor. Así mismo, servirá para la revalidación según la experiencia en el campo de trabajo.
¿Pero, qué es un acompañamiento de este tipo? Es un dispositivo que permite sostener la continuidad de tratamientos ambulatorios, en casos cuando los profesionales tratantes evalúen la necesidad. A su vez, se lo considera un agente de la salud con los conocimientos y experiencia para abordar los diversos casos y se relaciona con el paciente en distintos ámbitos: domicilio, instituciones de salud, así como también en el afuera a través de actividades pensadas para cada individuo y acorde a los distintos momentos del proceso de tratamiento. La prestación de acompañamiento terapéutico está destinada a niños, adolescentes, adultos.
¿Por qué apostaríamos a una Ley de Acompañamiento Terapéutico?
- Porque se clarificará el rol del profesional de la salud.
- Porque se obligará a la formación sistemática y continua de quienes ejerzan.
- Porque proveerá criterios de selección de profesionales a los equipos, a las obras sociales o a los familiares.