Por Carla Montanari | cmontanari@redaccion351.com
Video: Pablo Hamada | phamada@redaccion351.com
El pasado sábado 16 de junio se desarrolló en la sede de la Universidad Empresarial Siglo 21 la tercera edición cordobesa de BarCamp. Este evento aborda diferentes temáticas relacionadas a las nuevas tecnologías, trabajo en Internet, formas de comunicación alternativas, desarrollos innovadores y mucho más.
Según sus organizadores, BarCamp consiste en una anticonferencia que no presenta estructuras ni esquemas predeterminados. En el caso de Córdoba por ejemplo, se llevan a cabo cinco charlas en simultáneo y los participantes eligen qué exposición quieren presenciar. No existen lecciones magistrales ni presentaciones importantes, sino que las acciones se ordenan el mismo día de manera totalmente aleatoria.
En esta oportunidad, el encuentro convocó a más de 300 personas de diversos ámbitos. Desarrolladores, programadores, diseñadores, comunicadores y periodistas, community managers, aficionados a la web y “geeks” en general se sumaron a esta actividad con el objetivo de aprender, conocer gente del rubro y compartir experiencias.
#Espíritu BarCamp
Si bien se trata de una propuesta que tuvo su primera entrega en Estados Unidos, hace tres años cuatro cordobeses tomaron prestada la idea y decidieron que Córdoba también era un terreno propicio para organizar una jornada de este tipo. Agostina Piana, Martín Aberastegue, Florencia Lewis y Marcos Sader son los responsables de la convocatoria, puesta en marcha y producción general de la actividad, y los resultados son realmente destacables.
Al ser consultada sobre los propósitos generales, Agostina comentó: “Es un evento gratuito sin fines de lucro y el objetivo principal es que en la comunidad se transmitan distintos tipos de conocimientos y experiencias, no son charlas de autobombo o auto publicitarias, sino que sirven para compartir lo que está pasando en el rubro a nivel mundial”. En el mismo sentido, Florencia agregó que la filosofía de BarCamp es colaborativa, ya que la idea primordial es que sirva para aprender, para ofrecer un mensaje o para dar a conocer un proyecto determinado.
#Las charlas
Como se dijo, se trata de una actividad totalmente desestructurada y libre. La agenda se construye a través de una pizarra dispuesta al ingreso de la sede, a la que cualquier participante puede dirigirse para anotar la charla que desea desarrollar. A partir de las 8 am y luego de recibir credencial, remera y voucher para almorzar, unos cuantos asistentes se apropiaron del fibrón indeleble y escribieron títulos llamativos y sugerentes para captar la atención. “Sea un ninja WordPress”, “GNU/Linux para amas de casa”, “Flash: vivito y coleando” y “La industria del porno” fueron algunas de las fórmulas que sobresalieron dentro del cronograma.
En pocos minutos se llenaron los espacios y el público en general se encontró con una enorme variedad de propuestas que podía escuchar. Las temáticas fueron de lo más diversas y abordaron asuntos como desarrollo y programación web, sistemas operativos, nuevos modelos de comunicación en Internet, manejo de redes sociales, pirateo y hackeo de información, aplicaciones para móviles, modelos de negocios en línea, entre otros.
El nivel de las disertaciones planteadas mantuvo el grado de diversidad de los asuntos tratados, puesto que hubo exposiciones tanto para principiantes como para especialistas o conocedores de distintas materias. Todos los presentes encontraron una iniciativa acorde a sus intereses y experiencias, y surgieron momentos de interacción y discusión sumamente valiosos.
#Twitter, la estrella del encuentro
Al comienzo de la jornada, los organizadores dieron inicio a BarCamp a través de una pequeña presentación en el auditorio de la UE21, desde donde los escuchaban todos los participantes. La segunda “regla” del evento rezaba: “Twittea sobre BarCamp”. Acto seguido, los oradores consultaron: ¿Quiénes acá tienen Twitter?, momento en que se levantó casi la totalidad de las manos presentes.
Esta pequeña anécdota da la pauta de que la red social de los 140 caracteres fue la gran protagonista de la actividad. Un buen número de participantes informó en vivo todo lo que sucedía, desde el sabor de las medialunas en el desayuno hasta el tema principal de una charla, pasando por el segmento lúdico del encuentro que tuvo lugar en una sala con metegol, sapo, scalextric y una Wii.
Además, el hashtag #BarCampCba acumuló los posteos de todo el día de los asistentes, especialmente las fotografías. Luego, todas las imágenes se concentraron en una sola galería que exhibe los momentos más interesantes de la jornada.
#Los avances y el futuro
Con respecto a la cantidad de gente que asistió al encuentro 2012, los organizadores comentaron que están más que satisfechos. “La verdad es que nunca quedamos defraudados a nivel convocatoria, siempre viene un montón de gente e incluso quedan en lista de espera por una cuestión de cupo, por el espacio que tenemos”, explicó Agostina.
De todas maneras, Florencia remarcó que el cupo fue aumentando de acuerdo a la capacidad. El primer año eran sólo 150, después se extendió a más de 200 y este año se abrieron 350 cupos. “Fuimos ampliando de acuerdo a cómo respondía la gente al evento, cuál era la demanda, si había interesados o no y de acuerdo al espacio físico con el que íbamos a contar”.
Después de una intensa jornada de casi 10 horas, los coordinadores convocaron a una instancia de cierre y, sorteos mediante, dieron por finalizado el evento. Pero no hay que preocuparse, porque hay BarCamp para rato, ya que la intención de Martín, Florencia, Marcos y Agostina es continuar haciendo un encuentro por año y así seguir compartiendo iniciativas, experiencias, debates y ganas de seguir adelante.
