Tiempos de pandemia. Una de tantas campañas que se llevaron adelante desde la Escuela Alegría Ahora, rescatada en este espacio semanal de historias como invitación a pensarnos y movilizarnos. Gracias por leer.
54. A tiempo de mejorar
Mónica Lungo, 30 de mayo de 2020.
«Por eso, entre las muchas urgencias que estamos atendiendo, hoy les toca a las semillas de Alegría Ahora: necesitan jugar.”
Llegamos a la casa de cada estudiante y es indescriptible la alegría que se enciende: llegan las seños, llega la escuela.
Sabemos que están con hambre, y sin embargo ni miran las bolsas de alimentos, buscan si hay bolsas de juguetes.
¿Se imaginan 70 días de aislamiento sin conectividad, sin patio para jugar, sin libros, sin juguetes para sus niñes?
Es muy difícil. Por eso, entre las muchas urgencias que estamos atendiendo, hoy les toca a las semillas de la escuela: necesitan jugar.
Por eso, vamos a organizar una campaña de juguetes, juegos y libros siguiendo estas medidas para lograrla con efectividad y seguridad:
1. Luis Sorrentino, Bochi Sorrentino en face, es nuestro compañero encargado de todas donaciones a partir de hoy. Es con él que tienen que comunicarse a partir de ahora. Ya no es mi área, solo con él.
2. Luis, él y sólo él, les dirá el día que podremos buscarlo, acordando con ustedes por supuesto.
3. Para esta campaña necesitamos juguetes, juegos y libros para bebés, niñes y adolescentes.
4. No queremos juguetes rotos, ni juegos incompletos, ni libros aburridos. Disculpen que sea tan directa, pero nos llegan muchas basuras.
5. Otras tantas veces no, nos llegan regalos llenos de amor y cuidado. Esos son los regalos que necesitamos. No hace falta comprar, hace falta ver que hay de lindo en nuestras casas para alguien que lo está esperando y lo necesita muchísimo. Especialmente, nos piden bebés, pelotas, cartas, juegos de mesa, libros.
6. Si quieren agregar algo, las frazadas también son urgentes.
Leo con cierta tristeza las quejas de quienes tienen todas las comodidades para hacer el aislamiento…
No vamos a volver al mundo como estaba. Va a ser otro mundo.
Algunes creen que será mucho más desigual y deshumanizado…
Si seguimos mirando con tanta resignación, comodidad y miedo, el Humanismo no llegará en la puta vida.
Por eso vemos este momento como una oportunidad de mejorarnos.
¿A qué clase de mundo queremos volver?
Ayer le preguntamos a un estudiante, en medio de un rancho, en medio de la nada, qué tenía que tener un mundo nuevo para hacerlo mejor.
Mirando lo profundo de mis ojos, se sonrío y me dijo con una brillante seguridad:
“Que la gente se cuide, que nos cuidemos todos. Eso necesitamos seño…»
Ésta es nuestra oportunidad de escribir una Humanidad mejor. Somos posibilidad, no destinos escritos.
Estamos a tiempo de mejorar.
Con Alegría, Ahora.
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