Alegría Ahora

44. Veintitrés larvas y un cerdo

2-05-2023 / Alegría Ahora, Política y Sociedad
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Podía ser una niña de Palestina. O de Haití. O de Irak , Siria o Somalia. Es una niña de Alegría Ahora, escuela de campaña, en una zona de guerra, donde la vida humana no vale casi nada.


44. Veintitrés larvas y un cerdo

Cada martes, una historia en torno a la Escuela de Amor Político Alegría Ahora, para dimensionar de qué hablamos cuando hablamos de desigualdad.

44. Veintitrés larvas y un cerdo.

Mónica Lungo, jueves 16 de enero de 2020.

Ayer nos despertamos con la noticia de un empresario que tiró un chancho desde un helicóptero a su pileta.

Abajo era filmado por sus amistades, que lo festejaban.

La semana pasada a la hija de una estudiante tuvieron que internarla de urgencia. En su cabecita tenía veintitrés larvas. Larvas de moscas, que nacieron en heridas producidas por los piojos.

Y antes de que digan estupideces como: “¿por qué no les sacan los piojos?” o “¡qué sucia es la madre!” o “¿no tienen agua?” (¡No! ¡No tienen agua!) y todo tipo de afirmaciones llenas de prejuicios y desconocimiento, piensen conmigo esto:

Una niñita tenía veintitrés larvas en su cabecita de tres años.

Son esos momentos de horror que nos dejan temblando por días.

Porque si una niña en pleno siglo XXI tiene veintitrés larvas es porque en algún lugar del mundo hay otra persona -educada en el individualismo, en la depredación- que tiene el dinero, el poder y el permiso para matar por diversión. A los negros pobres los encierran por mucho menos que la vida de un cerdo.

La aceptación social de esa locura, de esa desigualdad social tan profunda es producto de una educación. Es decir de las ideas que alimentan mis acciones.

Nos enseñan muy bien a naturalizar realidades medievales en el siglo XXI.

Después de que le dieron el alta fue a la escuela una mañana. Tenía la cabeza vendada y no la reconocí al principio, porque es una chispa inquieta y su mamá tenía en sus brazos a un pequeño abismo…

Podía ser una niña de Palestina. O de Haití. O de Irak , Siria o Somalia. Podría haber sido una niña Wichi.

Es una niña de Alegría Ahora, escuela de campaña, en una zona de guerra, donde la vida humana no vale casi nada. Menos que un celular. Menos que la vida de un cerdo. Mucho menos que el capricho de un empresario.

Eso es capitalismo.

Todavía seguimos temblando de la bronca.

Es que es muy difícil equilibrar las veintitrés larvas y nuestra fe en la Humanidad.