Alegría Ahora

11. Ver la ternura

6-09-2022 / Alegría Ahora, Política y Sociedad
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La historia de esta semana y su pregunta final, fueron escritas por nuestra querida Guadalupe Gómez, a contramano de un destino propuesto como inevitable por quienes perdieron la mínima sensibilidad necesaria.


11. Ver la ternura

Cada historia de la Fundación Alegría Ahora es un motivo para revisar todo lo que se piensa, se dice, se defiende, se condena. Hoy, un testimonio publicado hace algunos meses, por una música y docente que admiramos.

11. Ver la ternura

Guadalupe Gómez, martes 9 de noviembre de 2021.

Me senté a escribir algo acerca de lo que escuché decir esta mañana a un candidato: «Primero la bala, después la cárcel» refiriéndose a quienes delinquen en Argentina y ahí recibí la noticia: una alumna que amo profundamente está presa desde esta madrugada.

Pensaba escribir acerca de otro alumno que la primera vez que vio y escuchó un piano dijo: «Yo si tuviera uno así en mi casa, no saldría nunca más a la calle».

O acerca una mujer de 40 años, a la que no se le conocía la voz porque no hablaba, y un día empezó a cantar.

O acerca de aquel que una mañana salió del Complejo Esperanza y al primer lugar al que pidió que lo llevaran fue a su escuela. Y cuando llegó, se sentó a mi lado y despacito fue cantando con dulzura «y una amapola me lo dijo ayer, que te voy a ver, que te voy a ver…»

Pero tengo en el pecho la sonrisa de ella. La forma en que brillan sus ojos cada vez que suelta su voz de noche estrellada, su cuerpo erguido, que crece con las melodías.

Tengo en el pecho su respuesta cuando le dijimos que cómo no se iba a parar con esa seguridad para cantar, si ella enfrentaba tipos armados que le apuntaban y los corría de su casa, para proteger a su familia. «No, pero cantar frente al público sí me da miedo seño.»

Se me revienta el corazón en esta mañana de lluvia porque el destino de tantas y tantos sea la cárcel o la bala.

Y la cura para esta humanidad es tan simple y está tan alcance de nuestras manos.

Yo he visto su ternura, y eso es lo que me salva.

¿Podremos ver la ternura antes de que sea demasiado tarde?