
Hace unos días, el Teatro Real recibió a quienes escriben con sus vidas una de las historias más fuertes de Córdoba. La historia de la Fundación Alegría Ahora, surgida hace 20 años, «en la calle, bajo un árbol.»
Desde un rincón de Bella Vista, su fundadora Mónica Lungo dedica sus días a «construir alegría general», como pudo leer en el poema «las cosas que quiero» de Rodolfo Walsh. «La alegría general que ha de venir un día». Ese poema termina con el verso «La sumersión en los otros».
Mónica Lungo. Educadora popular. Una vida dedicada a sumergirse en los otros. A poner el cuerpo para ser parte de la vida de personas de todas las edades, atravesadas por la injusticia y la desigualdad.
En todo este tiempo el proyecto creció en visibilidad, a partir de la persistencia invalorable de Mónica, de Miguel Genti y de personas que se sumaron para aportar desde sus distintas posibilidades.
Este espacio de difusión nace hoy con el propósito de compartir, cada semana, alguna de tantas «historias de amor político» que giran en torno a Alegría Ahora.
Cada martes, un capítulo. En el comienzo, las palabras de la fundadora sobre el escenario del Teatro Real, en la noche inolvidable de celebración de dos décadas de actividad, junto a grandes artistas invitades y a muchas de las personas que todos los días hacen Alegría Ahora.
1. En la calle, bajo un árbol
Mónica Lungo, jueves 2 de junio de 2022. Teatro Real:
Yo soy Moni, y soy maestra en el corazón de la injusticia y la desigualdad.
Yo soy maestra y tuve que limpiar heridas de bala de jóvenes que preferían el riesgo de morir que ir a un hospital.
Aprendí horrorizada que conseguir un arma para un niño de nueve años es mucho más fácil que conseguir una pelota, una guitarra, un libro.
He estado en medio de las balas, entre vecines, con la policía, con los transas, y no fui maestra en el conflictó yemení.
Soy maestra hace 24 años en Córdoba Capital, Argentina.
En el mundo que se esconde, pero que late muy fuerte, en lo profundo.