Por Pablo Arietti | redaccion351@gmail.com
¿De dónde sacan sus locuras los músicos magos? No se trata de prestidigitadores más o menos simpáticos, más o menos aburridos de hacer aparecer y desaparecer palomas con un pase de manos. Con un poco de práctica, cualquier ñato saca de la manga una víbora visca, un perro descaderado o un jabalí desplegable. Es cuestión de parafernalia.
Algunas cosas que salen de los dedos de los músicos magos, con o sin partitura, con o sin galera, con o sin tendinitis, no se explican con manuales o en símil castillos medievales. Pareciera que la simple repetición de secuencias programadas en cada falange bastaría para entender el truco. Parecería eso: algunos músicos son magos porque se aprendieron un par de trucos.
No funciona. En música, los trucos se notan. Se achican apenas suenan. Son truquitos.
No tiene que ver la velocidad. Los magos meten una secuencia de acordes en primera, en quinta o en reversa y los maxilares de quienes escuchan aflojan, las manos de quienes miran transpiran y amaina la querencia de los folículos pilosos.
Frente a ciertos magos, el cabello es eso que dignifica las ocurrencias de Newton y se entrevera con la madre tierra.
Algunos prontuarios de músicos magos se dejan copiar. Tres ejemplos:
Sebastián Teves: es un virtuoso del bajo que lleva doce años estremeciendo a los amantes del jazz, del rock progresivo y de la música en general con una técnica superlativa y una capacidad asombrosa para transportarse en improvisaciones incendiarias. Ha llevado adelante grupos de gran magnitud como Sur Oculto, con quienes lleva grabados tres discos, y recorrió los escenarios más importantes de todo el país. Integra además el trío Es lo que Hay, de extensa trayectoria en el Jazz local.
Félix Scotto: es uno de los guitarristas más importantes de la escena cordobesa, con gran trayectoria sobre los escenarios. Músico con 20 años de carrera, muy inquieto, que deambula por diversos estilos como el rock, el folklore y el jazz; siempre desde un perfil experimental. Ha participado en grandes festivales de la Argentina con reconocidos artistas como Armando Flores, Paola Bernal, Jenny Náger, Sachayoj Trío, Pica Juárez y Duende Garnica, entre otros.
Luis Barzola: baterista con 25 años trayectoria, codiciado por todos los músicos de jazz. Multinstrumentista cordobés, es parte de Desatanudos Trío y Es Lo Que Hay Jazz; acompaña a reconocidos músicos como Cristian Andrada y Martín Dellavedoba. Su participación en el Festival de Jazz Internacional es constante, siendo además, invitado de renombrados artistas como Martín Rocheman Trío, para sorprendernos con su estimulante estilo.
Ahí está. La descripción que llega con el anuncio del recital de este jueves 26 de mayo a las nueve de la noche en el Centro Cultural Córdoba podría haber sido:
Sebastián Teves: mago.
Félix Scotto: mago.
Luis Barzola: mago.
Habrá parecido insuficiente. Habrá parecido que había que poner alguna cosa para quienes aún no los conocen. Muy bien. Para quienes aún no los conocen, va una punta de oreja de conejo saliendo de la galera.
Scotto Teves Barzola
Se habrán conocido en algunas de sus múltiples transmutaciones, en no pocos de los miles de cruces de la música independiente de Córdoba. Habrán perdido la cuenta de las veces que compartieron escenarios, cada cual con sus proyectos, o solos, o acompañados por Merlines periféricos o brujos hermanos.
Alguna olla burbujeante habrá empañado el espejo de una pesadilla coletiva donde se dibujó un semblante feroz, aparecido de mañana en pleno sueño post-madrugada, amenazando al unísono: «Juntensé carajo».
Fue todo.
Aquí la invitación del guitarrista.
No suelen darse estas cosas. Sería conveniente prestar atención y postergar con la excusa más indigna cualquier compromiso que nos aleje de la avenida Lugones.
Agendá:
Scotto – Teves – Barzola.
Jueves 26 de mayo – 21 horas.
Centro Cultural Córdoba – Avenida Poeta Lugones 401.
Entrada: $80.
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