Por Pablo Arietti | redaccion351@gmail.com
Por favor, son cinco minutos. Escuche: hay una gran noticia. Una de las mejores de este fin de mes para la música que pasa por Córdoba. Si quiere haga de cuenta que mientras lee estos renglones hay gente que está muy contenta por haberse enterado de lo que Usted se está por enterar. ¿Lo puedo tutear? Ah… Qué alivio… Gracias.
Escuchá, esa gente que ya se enteró es buena, como vos. Labura, tiene familia, problemas, la guita no le alcanza, le molesta el calor, se le corta la luz, cambió de shampoo, de desodorante, tiene que hacerse un tratamiento de conducto, esas cosas, pero además de todo eso, le gusta escuchar música, como vos, porque a vos más o menos te gusta escuchar música.
Bueno, la noticia esta que venís barajando desde el título de la nota es buenísima porque te involucra. Sacá la cuenta de la cantidad de noticias que pasan por vos y no tenés nada que hacer. ¿Nada eh? Aunque no lo quieras, por supuesto. ¿Cuánto hace que venimos con Cacho Castaña por ejemplo? Que está internado, que mejora, que lo mandan a su casa, que empeora, que lo están por operar, que se muere, que ya le está cantando «Café La Humedad» a San Pedro o a Caronte, que Monzón lo está esperando con los guantes puestos, que lo volvieron a operar a ver si tira un par de días y que si no se murió antes de que leas esta nota es puro empeño del pobre Cacho, que leyó a Spinoza, y si se murió, estarás pensando (en este, tu momento de lectura), que esta misma nota, por las carambolas inciertas del destino, lo mató. ¿Qué vas a hacer con esta noticia? Si estás en Córdoba, ¿vas a ir a Buenos Aires a darle el último adiós? Dejemos en paz a Cachito. ¡Fuerza Cacho!
Vayamos por la última declaración del fiscal de la causa. Lo habrás escuchado en la radio, incluso en el segmento de noticias de un programa que te pasa música. Vos querías escuchar música y nada más, pero el programa tiene un segmento de noticias porque no podés vivir escuchando música y nada más, no podés salir a la calle sin saber qué dijo el fiscal de la causa que ya olvidaste porque se te mezcló con las otras siete causas de moda. ¿Qué vas a hacer con tu vida ahora que escuchaste la última declaración del fiscal?
Sí claro, aumentaron los taxis. Sí claro, otro muerto por resistirse a un robo. Fijate cuando salgas, llevá más guita para el taxi, o mejor no lleves, te la van a afanar. Bueno, de una u otra forma, te la van a afanar. ¿Qué más podés hacer con las noticias?
No, pará. Las noticias son importantes, le dan de comer a un montón de gente buena que tiene familia y labura de buscarlas para contártelas, o para contartelás. Es el periodismo. Sirve y mucho para deschavar canallas, para que te lleves el saquito o mejor la campera y para que veas los goles de Messi. Mirá si no va a servir. ¿Viste los tres que metió en la Champion? Ahora también es el goleador histórico de la Champion. Le falta el record de goleador de la Selección y listo. Vos sabrás lo que harás con ese dato.
Si acaso te gusta el fútbol, esta noticia importa bastante más que el River-Boca de esta noche, porque el Boca-River del jueves pasado promete para hoy cualquier cosa menos fútbol. Esta noticia, en cambio, te puede cambiar los planes para dentro de algunas horas y puede modificar tus diálogos de mañana y de pasado. Es decir que podés hacer algo con esta noticia. Podés ponerle el cuerpo.
Esta noche, de jueves, de fin de noviembre, hay un recital gratis de un músico que se llama Marcos Di Paolo, mendocino radicado en Europa. Tal vez no lo conozcas. Tanto mejor. Podés descubrir a alguien que sacó un disco, el mismo que está sonando desde hace un par de días y movió este escrito que te está metiendo presión con una sonrisa, un leve estiramiento labial que quiere decir «che, cortala con la rutina, llegate esta noche a Cocina de Culturas que hay un recital gratis que te va a encantar».
El disco se llama «Sures». Tiene diez piezas instrumentales, de las cuales Marcos compuso siete. Las otras tres son una zamba del Cuchi Leguizamón, la de Argamonte, una joyita de Bill Evans, «Very Early», y otra que se llama «Remolinos», de Manuel «Nolo» Tejón. No es «En remolinos». Ese es un temón de Soda Stéreo. Es sólo «Remolinos» y también es un temazo. Arranca con un arpegio de guitarra, un contrabajo lento y una lluvia de cositas de percusión, pezuñas de cabra, apenas unos golpes de platos, hasta que todo va para el lado de Cuyo.
Todo lo que pueda contarte de Marcos se resume mejor en un video.
Aguantá un toque. Miralo. Escuchá lo que dice el tipo y la música que hace con sus amigos.
Lo que suena en algo más de cuarenta y pico de minutos es un paseo que termina en Perú con «Fiestas en la Libertad», pero antes anduvo por todos lados, liberando ritmos que están desde siempre en tantos de nosotros. Formas tomadas de los acordes por Marcos para viajar con él, volverse melodía libre y desprenderse en un disco que tiene un sonido impecable, como corresponde claro, y que tiene momentos de improvisación que llenan todos los espacios ganados cuando despejamos el aire de esas cosas que se repiten para distraernos.
Ahora, un fragmento importante de lo que viene con el disco. Si tenés un par de minutos más, mirá lo que dice:
“Este proyecto es el fruto de la maduración casi orgánica de visualizaciones de la música argentina que tengo y he tenido desde que comencé a escucharla y tocarla cuando niño.
Más allá de lo que fue y será, ellas están aquí y ahora, y además de ser la música que en este presente me hace bien escribir y tocar, es también el obsequio que tengo para darles, desde lo más profundo de mi ser.
Mi más sincero agradecimiento a todas las personas que hicieron este proyecto suyo y nos ayudaron a concretarlo. Comienzo por mis amigos y compañeros de música Daniël Lehmann y Facundo Guevara que elevaron esta música hacia un lugar que todavía re-descubro cada vez que la escucho. A Jasper le Clerq y Randal Corsen, gracias por brindar su música y enriquecer este proyecto con ella…”
Casi todos los discos vienen con un par de líneas escritas por el autor. Siempre hay agradecimientos y las impresiones expresadas se parecen unas a otras. Pero aquí están muy bien. Los tres párrafos tienen un sentido maravilloso. El primero quiere decir que la música acompaña desde los primeros años de la vida, cuando uno anda jugando. Que la música es un juego se sabe, es así. Es el Doctor Honoris Causa de los lugares comunes. Pero en ese primer párrafo Marcos habla de «visualizaciones de la música argentina». Así como una pintura se mira y se vuelve a mirar hasta poder «verla», pasa lo mismo con la música. Se escucha y se vuelve a escuchar, hasta encontrar imágenes, desde la propia experiencia. Marcos supo ver la música que andaba por la tierra donde nació, para llevársela con él, para volver a revisarla en la distancia, donde las cosas que siempre estuvieron se sienten más cercanas que nunca.
Esa sensación es personal. Marcos lo sabe. Por eso importa menos su pasado o su futuro que este presente continuo hecho música y regalo sincero. ¿Querés un anclaje de este párrafo? Esta noche andá a Cocina de Culturas y nadie te frenará en la puerta para cobrarte entrada. Si querés comprás el disco. Si querés cenás. Son regalos que podrás hacerte. Pero si querés, escuchás música en vivo y no ponés un billete. Para vos, es un regalo.
El tercer párrafo es el inicio de los agradecimientos, que importan porque nombran a los músicos que fueron parte del disco, grabado en 2010 en Amsterdam.
El tema que nombra al disco.
Esta noche, Marcos se presenta junto a Facundo Guevara en percusión, Diego Wainer en contrabajo, y un invitado especial, gran guitarrista de Córdoba: Lucas Acuña. En el orden que sea, sonarán las obras de su disco: «Sures»; «Remolinos»; «Un minuto»; «Mishi’s Kiut»; Zamba de Argamonte»; «Very Early»; «Porteadores»; «Uspallata», «Lagunas secas» y «Fiestas en La Libertad». Habrá tiempo para más música, algún bis, y lugar en la memoria para recordar un recital.
Porque se trata de eso. De ponerle el cuerpo a las noticias. De enterarse de una presentación y no dejarla pasar, de ir a disfrutarla, de dejar que solita se haga un espacio en la memoria, para mejorarla, para cambiar los diálogos cotidianos, para responder a quien venga con un «¿Che viste que se viene otro aumento?» con un «No sabés, anoche fui a un recital…»
Este recital.
Marcos Di Paolo presenta «Sures».
Jueves 27 de noviembre – 22 horas.
Cocina de Culturas. Avenida Julio A. Roca 491.
Entrada: gratuita.
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