Música

Los miércoles son de Black Sheep

7-07-2014 / Agenda
Etiquetas: , , ,

El miércoles 3 de julio Los Loopers, Capuchas de Hop y Mariana Paraway se presentaron en RockMe, un evento de todos los miércoles organizado por Black Sheep, en el corazón de Nueva Córdoba el barrio cordobés de estudiantes


Los miércoles son de Black Sheep

Por: Guadalupe Montenegro

Fotos: Dolores Juarez Carol

Al llegar al lugar la música de fondo estaba en manos de Los Loopers, dos jóvenes que se encargaron de que los oídos se prepararan para lo que vendría después. La gente daba el tinte de color a esa noche: entre estilos freakys y clásicos el pub se fue llenando.

Eran un poco más de las 12 de la noche y comenzó el show: la guitarra acústica de Capuchas de Hop, la banda pop-rock cordobesa que se formó en 1997, hizo sentir sus primeros acordes. De la mano de Santos Barcos (cantante) la noche parecía activarse. Los demás integrantes supieron continuar con el climax creado por Los Loopers.

La segunda voz era femenina y no se permitía pasar desapercibida, era la distinción de esta banda, una voz poco común que bajaba tensiones y creaba un clima acorde. Con canciones propias de su último disco Inusual y el toque de la pandereta el público no dejaba de asombrarse y de acompañarlos, cuando correspondía, con palmas. El baile también tenía pase libre en algunas canciones un poco más movidas.

El cantante agradeció por el cariño de la gente y por la posibilidad de poder estar en Black Sheep ese día. Luego de casi ocho temas se despidieron.

Un break musical hizo saber que ya se acercaba el momento de Mariana Paraway, una cantante oriunda de Mendoza. Luego de unos 20 minutos, se presentó en el escenario: ella, su voz y su guitarra, sus compañeras. Es que no hacía falta más nada, el talento de Mariana podía verse y sentirse.  A pesar de que el clima era más calmo, la gente no dejaba de dedicarle miradas y aplausos. Pasando por el francés, inglés y español, su música alternativa flotaba en todo el lugar. Intentó despedirse, pero la gente se lo impidió: “una más, o dos más”, decía un joven fascinado por el encanto de Mariana.

Para finalizar, interpretó una canción en inglés que era la adecuada para darla fin a la jornada.