» Cci Kiu presenta «Permiso para ser yo» redaccion 351

Por Pablo Arietti | redaccion351@gmail.com

Hace algunos meses pasó algo hermoso. De regreso de la fiesta de año nuevo, lo de siempre: acomodar algunas cosas, guardar un par de regalos, ducharse, poner agua para un café, prender la compu, mirar noticias bobas en los diarios y pasear por las redes sociales. Entre memorias y deseos, un par de líneas de una artista que pocos días antes había acompañado al gran O-Bri en la presentación de «Airesuenaenpiel»

A las 11 de la mañana del último día del 2014, Cci Kiu publicó:

«Este año que se va, cargado de muchas cosas, la mayoría hermosas, con las que me quedo… Un año re intenso, muy. Y entre todo eso, el primer video «Aire», del disco «Permiso para ser yo», que presento en Mayo de este 2015. Gracias a todos los que son parte, a los que comparten y ayudan a difundir la música que hacemos con amor y a todo pulmón. Gracias en especial a Dani Kogan y Maru Aparicio! ¡Gracias! Araceli Bonfigli, Agustín Domínguez, Celeste Cielo Marcón, Santiago Viale, Soo Costamagna. ¡Salut por este 2015, por más de todo lo que nos hace plenos!»

Auriculares gordos, pantalla maximizada, imágenes en blanco y negro, humo de café. Los primeros sonidos de «Aire», con esa acústica liberando acordes entre ruiditos perfectos, hicieron despegar los antebrazos del borde del escritorio, reposar el torso en el respaldo de la silla, estirar un poco las piernas y perder la mirada en los estantes de discos. Una voz como de nubes dejó volar el primer verso:

«Veo… más de lo que… podría ver…»

Al minuto y medio, desprendida del estribillo, la línea de bajo de Santiago Viale amplificó el paisaje y siguió la poesía:

«Siento que la vida es
más cercana cada vez,
cuando escuchas lo que canto,
una puerta se está abriendo,
si querés mirá conmigo,
y crucemos de la mano»

Un solo increíble de guitarra, en manos de O-Bri, reordenó la mirada sobre los títulos de algunos trabajos editados por músicos de Córdoba, cada vez más amigos entre ellos, ahí en los estantes. A poco de hacer lugar para la llegada de un nuevo amigo, algunos de esos títulos, de repente, jugaron a definir la música de Cci Kiu. Un apunte guardó el recorrido en tiempo presente: Todo lo que suena es «Orgánico». Todo lleva a un «Patio estrellado de una noche de verano». La primera canción tiene «Luz de cerca», es puro «Amor continental», desplegado en «Cartografías» y resumido a la vez en un «Cántaro» de «Estelas», como un «Airesuenaenpiel» en pleno «Desandolvido», «Esperando eventos sobrenaturales», pero «Sin prisa», en el instante previo a «Oír e ir», «A la luz» de un clima de «Fuga y Fábula». La canción como un «Verbo» que se desdobla en «Soltar para amar», para que todo «Suba».

Fue así. Las últimas horas del 2014 dejaron música nueva para comenzar el 2015 con la mejor predisposición hacia lo que vendría.

Aire

Después del mediodía del 21 de febrero de 2015, Cci Kiu regaló una nueva canción, el segundo adelanto de su trabajo. Pudimos leer:

«Llegó justo, justo en este momento de empezar a sembrar. La naturaleza es sabia. Que la disfruten, es la «Zamba de Ella», de nuestra tierra querida… Gracias a todos los que participan, a los amigos, músicos Ara, Agus, Santi, Cele y Sofi y en especial a Maru Aparicio, gracias por plasmarlo todo en cada instante.»

El video muestra una primera versión de hermosos arreglos corales y palabras extraídas de una entrevista a Mercedes Sosa.

Zamba de ella

El 23 de junio apareció «Obertura», último adelanto, a pocos días de la edición del disco, a esa altura con fecha de estreno programada:

«¡Este tema es el tercer video del Festival Internacional Cineminuto de la UNC y aparte es el primer tema del disco que ya sale!»

Con la participación de Vivi Pozzebón, la apertura de «Permiso para ser yo» tiene el clima perfecto para dejar sonar en un caminito de montaña. Dice el estribillo:

«Poca vida te queda hasta ser dulce miel,
Quién fuera como la primavera eterna
que no se cansa de reverdecer…»

Obertura:

Después de un proceso de mucha entrega, junto a compañeros que se sumaron a una producción independiente dignísima; luego de algunas presentaciones que adelantaron parte de lo que estábamos esperando, y de ganar un concurso organizado por la Municipalidad que se tradujo en una ayuda económica para la edición, finalmente, el lunes 3 de agosto, es decir, hace dos días, y a tres de la presentación, recibimos la noticia: ¡llegaron los discos! Toda una secuencia para Ceci, en pocos días. 3 de agosto: recibir los ejemplares del primer trabajo – 5 de agosto: cumplir años – 6 de agosto: presentar las nuevas canciones.

Del lado de la escucha, toda una emoción ir al encuentro de un nuevo redondel, esta vez con cajita tradicional.

Antes de ir a abrazarse con sus compañeritos de estante, «Permiso para ser yo» se deja descubrir. El azul de la tapa, belleza donde aparece un perfil de artista en expansión, se abre a un fondo rojo, donde leemos:

«Este disco es una síntesis de un recorrido largo de ideas en base a composiciones que he realizado. Y que he decidido sacarlas a la luz. Varios estilos se mezclan para representar la música que fluye en mí sin límites y sin estar preocupada en estar dentro de un marco musical, sino que la música es ese río del cual me gusta dejarme llevar…»

Al pie de un retrato en colores plenos, la dedicatoria a un músico inolvidable: Titi Rivarola. Más adentro, los temas, con sus letras y créditos. Un primer recorrido muestra a Cci Kiu en la autoría de todos los temas, en la producción y dirección artística y musical, junto a Daniel Kogan como responsable de la grabación, mezcla y masterización. Todo fue grabado entre mayo de 2014 y mayo de 2015. El diseño y arte del disco, a cargo de Maru Aparicio y Rocket Gazzola, se completa con fotografías de Rocío Yacobone, Bruno Medina, Ainara Marino y Victoria Whitime. Entre los músicos que la acompañan: Araceli Bonfigli en batería; Agustín Domínguez en guitarra; Celeste Marcón en percusión; Santiago Viale en bajo y David Majul Akiki en piano.

La primera sorpresa es que «Zamba de ella» incluye a Raly Barrionuevo como invitado, junto a los coros de Sofía Costamagna. Pero hay mucho más por descubrir. Después de «Obertura», canción que, como adelantamos, tiene a Vivi Pozzebón, y también a Leandro Lafi en bajo, viene «Natura Pura», con grillos, cantos de pájaros, arpegios, parches, una melódica y una futujara. ¡Mucho gusto futujara! La música devuelve momentos del día y un verso como abrazo a todo lo que pueda sonar.

«El canto primitivo, el fuego, el sol,
Notas que se superponen,
sin importarme denominación.»

Todo lo que se escucha tiene programaciones. Si la música no tiene fin, los ruiditos juegan a multiplicar esa condición. «Barrilete» comienza con sonidos que llevan a chicos jugando en un recreo del colegio. Entre los instrumentos, un glockenspiel en manos de Lala Disandro. Esas chapitas-campanitas suenan para acercar el sol y soltar el piolín.

«Se libre, se libre y vuela,
vuela bien alto, sólo vuela,
vuela tan pronto como puedas…»

«Ritmo» tiene de todo: una intro en Funk, un Rodhes, una letra que vuelve a la naturaleza como eslabón entre vida y música, un solo tremendo y un artista sonoro que mejora todo lo que toca, de punta a punta: Fede Gaumet.

«Si me preguntas que quiero» es una invitación a disfrutar de la voz de Cci Kiu, de su registro insólito de calma, aquí junto a Jenny Náger, amiga y maestra, cantando una letra bellísima en su segundo idioma:

«O que você tem
eu não posso me desligar;
só você sabe
a vida sem você não é»

No podía faltar la trompeta de Jenny, ese instrumento único que no podría prestar aunque quisiera… La música corre de Brasil a cualquier dimensión desde la batería y el piano de «Tormenta cósmica azul», donde aparece la voz de Caro Merlo, -de quien esperamos su primer disco junto a Fly Fly Caroline-, la guitarra del gran Gonzalo Biffarella y los coros de Hilen Blesio y Sofía Costamagna. La poesía cambia. Se canta y se recita:

«De unos hilos dorados en tan poco de tiempo de vida,
sonaban unas notas…
Una niña de cabellos de lino… que sus dedos besaban teclas.
Y se forjaba como en el anillo,
la estampa que la sellaría hasta el fin.»

En el comienzo del final, el tema que nombra al disco es puro rock, con ruiditos geniales y guitarrazos en cascada. La instrumentación incluye a Belén Disandro en piano. En el final, la letra repite «Dame permiso para ser yo». Ese «dame» es una licencia… Ni que fuera necesario andar pidiendo permiso…

La distorsión recrudece en «Truman». Esa historia terrible de una vida prefabricada aparece en una letra de «cielo negro» y «sol congelado». Elisa Gagliano se suma y rapea:

«¿Y quién, y quién, y quién mueve tu boca cuando hablas?
¿Y quién, quién, quién explica tu cuerpo cuando amas?»

La última canción está dedicada a Luis Alberto Spinetta. «Por un pedacito de luz» tiene un clima luminoso por obra y gracia de una melodía en vuelo sobre efectos desprendidos del arte de Fede Gaumet.

«Por un pedacito de luz que calma mi sed,
Vienes y te escurres entre mis manos,
etéreo, me llamas…
Por un pedacito de luz, qué no daría yo…»

Y se va el disco, entre coros que se abren a un solo de guitarra, notas finales en el piano, redobles y ecos del bajo. Un destello que se apaga.

«Permiso para ser yo», primera llegada personal de una artista que ha participado en incontables proyectos, es puro placer. A pocas horas de su gran estreno, para cerrar una semana intensa, Cci Kiu se mueve entre abrazos.

Sus canciones seguirán sonando, claro. ¡Esto recién comienza!