» 10 Caprichos de Carnota en vivo redaccion 351

Por Pablo Arietti | redaccion351@gmail.com

Entre las buenas noticias que llegan sobre los proyectos musicales de Córdoba, algunas generan emociones particulares, por entender que ciertos reconocimientos son más que merecidos.

Algo tenía que pasar con «10 capichos de Carnota», el estupendo tributo que el año pasado editaron cuatro músicos notables: Fer Romero en voz, Julián Beaulieu en guitarra, Diego Bravo en teclados y José Gómez en percusión.

Hace un tiempo, la producción de este trabajo fue premiada por el Instituto Nacional de Música (INAMU). Tal distinción se traduce, felizmente, en una serie de conciertos en diferentes puntos del país: Córdoba, San Francisco, Santo Tomé, Santa Fe, Rosario, Buenos Aires y La Plata.

Empardamos la doble alegría del anuncio, por el dato de su regreso a un escenario local, este jueves en Los 7 locos, y por la gira que se viene, con un gustazo doble.

El primero tiene que ver con palabras de Fer Romero, la voz del proyecto, sobre la importancia de Carnota en la vida de los cuatro músicos. Las compartimos y agradecemos.

Fer Romero sobre Carnota, sus compañeros y el disco:

¿Cómo resumir en algunas palabras lo que sentimos, pensamos y valoramos de este proyecto que nos nuclea? Medio imposible… Es más, casi no podemos sentarnos a escribir entre los cuatro, sino que dentro de todas las tareas del proyecto, más la vida misma fuera de este disco, hay encargados designados a cada compromiso. En este se me ha encomendado la tarea.

Creo que los cuatro somos bastante diferentes y porfiados, y es ahí donde aparece la música de Raúl, a nuclearnos, esa música que nos llegó por cassette de la mano de un primo, un profe, una vecina o de cualquier tipo de causalidad. Es la que nos hace saber que, para nosotros, Carnota fue la parte divertida de la música folklórica que veníamos escuchando o conociendo de esa época.

Con la llegada de los cds, algunos copiados y otros menos originales aún, pasamos años de estudio, mates y siesta, acompañados por su música, casi como una banda sonora de nuestros tiempos de estudiantes; analizando sus composiciones, arreglos, su manera tan terrenal de rasguear la guitarra en los gatos y chacareras, y esa fina manera de mutar con músicas de distintos géneros.

De alguna manera, este disco quiso representar eso, por lo menos un intento, que por otra parte nos ha divertido bastante mucho. No hemos sufrido al enfrentar el desafío; más bien todo lo contrario. Quisimos representar esa espontaneidad, tan propia de Raúl, porque tenés una data de su seno íntimo que cuenta que al él no le gustaba grabar mucho de estudio; le encantaba la magia del vivo. Sus discos lo confirman.

Nada más para decir; sólo caer en lo esencial de que, en realidad, disfrutamos un montón tocar e interpretar su música. Sentimos que en algún punto volvemos a las tardes de estudiantes, a los olores de esa juventud. Esta música de Raúl está impresa en nosotros, y es un placer desnudarla en los conciertos.

El segundo gusto tiene que ver con volver a compartir el documental de Gonzalo Puig, publicado en agosto del año pasado, sobre la edición del disco. Un encuentro entrañable del periodista con el cuarteto.

10 caprichos de Carnota

Gran cita pues, en el comienzo del fin de semana, para volver a escuchar a un músico fundamental de la música popular argentina, desde versiones impecables, en un espacio de los más queridos de Güemes.