Por Luciano Debanne.
¿Qué cosa tendrán los astros
que solo broncas deparan?
Traspiés para las jornadas,
desvelos de madrugadas.
Qué enojos traerá la luna
que no nos ha dicho nada
viendo como en la tierra
la vida anda trasnochada.
No sé si es que han sido ellos,
designio de cielo estrellado,
o es que bajo su destello
aquí las cosas van malas.
¿Será que el cielo ha puesto
las cosas más complicadas,
o es que hicimos lo nuestro
y salió cara la jugada?
Ay que los astros se apiaden
de nuestra humanidad equivocada;
ay lunita que reina
los cielos de noche estrellada,
rogamos nos acompañen,
nuestra suerte apuntalada,
sean buenos que aquí abajo
la vida está complicada.
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Para hacerse escuchar
Dicen los que saben que caza en jauría, y aunque esté solo busca a los demás. Así las cosas con el aullido.
Ahí están
Ahora, de nuevo, los que hace veinte años se fueron, señalados, repudiados. Ahí están en los mismos pasillos, escribiendo los mismos decretos, vendiendo otra vez los cueros que nos arrancaron a jirones.
