ENTREVISTA

Matías Barzola: “No me daría el gusto de no aportar nada en una transmisión”

28-08-2012 / Deportes, Entrevistas
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En un diálogo abierto, el relator de Radio Sucesos nos contó de sus comienzos y de su presente como relator y conductor de “Algo por el estilo”.


Matías Barzola: “No me daría el gusto de no aportar nada en una transmisión”

Por | egomezcastagno@redaccion351.com

Fotos: Ezequiel Gómez Castagno

Matías Barzola es un tipo simple, humilde, amiguero. Un rocanrolero de barrio que emociona a los hinchas cordobeses con sus relatos. Un rebelde, agitador y revolucionario. Nos encontramos con él en la previa de su programa “Algo por el estilo” (jueves de 20 a 21 por Radio Sucesos FM 104.7 y AM 1350) para conocer un poco más en profundidad al “poeta del gol”.

¿Cuándo empezó tu gusto por relatar fútbol?

Primero creo que fui y soy un gran oyente de radio, yo me crié escuchando, pasé horas enteras los domingos escuchando Víctor Hugo, Vergara en Nacional, la última parte de Muñoz, Germán Sosa en Rivadavia, José Gabriel en Radio Continental, con quien después tuve el gusto de trabajar.

Yo soy del interior de la provincia de Córdoba, al sur, cerca de la Pampa, por lo cual la llegada de la radio de Córdoba era mucho menor en comparación con las radios de Buenos Aires. Estábamos muy influenciados por el periodismo porteño, y a su vez ellos estaban influenciados por los uruguayos, en pleno furor de Víctor Hugo… José Gabriel, con su estilo de pronunciar las erres, hacía transmisiones muy elegantes, ya no tan pasionales, muy descriptivas, fui un gran oyente, lo sigo siendo hoy.

Empecé desde muy chiquito, me grababa en la gomería de mi viejo con situaciones inventadas. Muy tempranito arranqué, ya a los 14 años relataba en el pueblo. Y de ahí no pare más. Por eso cuando me preguntan hace cuánto relatas, les digo que hace como 20 años, porque cuando yo relataba a los 14 para mí significaba la misma seriedad de ahora. Allá me iba en bicicleta a la cancha, acá viajo en un servicio Premium, allá me tenía que poner arriba de una camioneta para transmitir, acá un ascensor me lleva a la cabina, pero el trabajo en sí es el mismo.

¿Cómo te preparas antes de cada partido? ¿Cuándo empezás a vivir la previa?

Alguna vez Walter Saavedra dijo que la próxima transmisión empieza cuando termina esta, y automáticamente te tenés que meter en la siguiente. Hay muchos relatores o periodistas que no lo hacen, no digo que esté mal. Yo no tengo la capacidad de Víctor Hugo para improvisar, mucho menos en transmisiones como las nuestras, que tienen 2 horas de previa, más 2 horas de partido, más 1 hora de post partido. En total son 5 horas, y para tornarlas interesantes yo necesito trabajar. Yo le doy por lo menos dos días. Yo podría ir a la cancha y hablar de que el día esta lindo o de cómo entra la gente, pero hay que ponerse en el lugar del tipo que se va a la parada del bondi cuando faltan dos horas, que va en auto… ¿le sirve en ese momento hablar del enganche que va a jugar? Todavía no porque faltan dos horas, hay que acompañar un recorrido emocional desde que el chabón sale hasta que empiece el partido.

No me daría el gusto de no decir nada en una transmisión, tengo esa necesidad, lo estoy aprendiendo porque por ahí soy muy nuevo para el oyente cordobés. Algo hay que decir, y creo que hoy en las transmisiones deportivas las diferencias las hacen los pequeños detalles.

Todos decimos que cuando la atajó el arquero la atajó, y que cuando se fue es lateral o córner. Pero yo sigo buscando detalles, a mi me gusta trabajar mucho en el arranque de transmisión, meterme con el hincha. El grito del gol todos lo hacemos más o menos parejo, nos desgargantamos, el oyente como que se desconecta de la radio en ese momento en que uno grita el gol porque lo está gritando con uno. La radio desparece, eso le lleva una fracción de segundos, cuando el tipo vuelve ahí tenés que rematar el gol y ahí tenés que producirle algo de nuevo. Entonces, cuando vos tenés dos transmisiones por fin de semana, digamos que el trabajo previo te ocupa toda la semana.

Vos decís que sos nuevo para el oyente cordobés, pero tenés bastante repercusión y aceptación de los hinchas. ¿Sentís eso en la calle con la gente, en las redes sociales?

Creo que luego del fallecimiento de Brizuela se abrió un poco el abanico. Estaba centralizado. A Brizuela hay que agradecerle cosas esenciales, por ejemplo, que el público de Córdoba sigue yendo a la cancha y lo sigue escuchando por la radio. Aunque les ofrezcan en súper HD un partido y le den un televisor de última generación para verlo, la gente nunca dejó de escucharlo.

Ahora, muerto el líder hay que ver cómo se sigue. Hacer algo parecido era imposible, porque ese estilo lo podes imponer sólo con Brizuela. Había que buscar algo distinto.

Apelamos a una poesía mezcla de filósofo floreciente y ebrio de los suburbios, una mezcla rara que se dio en un contexto interesante.

Contamos con el apoyo de Vichi (Víctor Hugo Brizuela, hijo de Víctor Brizuela), que es el dueño de la radio y que tiene una generosidad increíble que a mí me ha sorprendido. Yo debo ser honesto, cuando vine a la radio me decían que no íbamos a congeniar con el Vichi. Yo con mi estilo, venía de Radio Mitre, podía llegar a ser agresivo mi discurso, como no muy cuidado con transmisiones tan estructuradas como las de Brizuela. Pero yo desde esa vez aprendí a no hacerme cargo de los comentarios de los otros.

La verdad es que el trato que ha tenido el Vichi conmigo es de una generosidad que me alarma. En este contexto, y con lo que significó el ascenso de Belgrano, es como que todo acompañó. Creo que la transmisión del ascenso trunco de Instituto fue mucho más elaborada que la de Belgrano. Una transmisión extraordinaria, no solo por mi trabajo, sino por el trabajo de los chicos abajo. Yo pensaba que la edición de audio que se pudo haber hecho si ascendía la gloria podría haber sido increíble.

¿Te sentirías cómodo relatando un partido por la tele o la radio es tu lugar?

A mí me genera una gran incertidumbre saber qué podría hacer en televisión. Me invitaron unos amigos del Canal de Carlos Paz, por primera vez en la historia se transmitía un partido en vivo en Carlos Paz. Fue hace un par de meses, el clásico Independiente contra Atlético.

La verdad es que me sentí muy cómodo, porque hay una tendencia a radializar el relato. Pasa que la televisión te condiciona la libertad salvaje que te da la radio, por el hecho que el receptor está viendo lo que sucede. No podes delirar demasiado. La radio tiene mucho de locura, que es algo de fantasía o de realidad, pero que al oyente le da igual.

Yo cuando vine a esta radio era un relator más vinculado a aquellos uruguayos que yo escuché en mi pueblo. Los tipos que iban con una camisita, bien vestidos, que hacían un relato muy acomodado, estéticamente impecable, pero que terminaban de relatar, se levantaban y se iban.

Acá el Vichi me dijo: “vos tenés que jugarlo al partido, no te puede dar lo mismo que un equipo de Córdoba gane o pierda, te tiene que generar algo. Sos el encargado de cronicar emociones, con todo lo que ello implica, por eso te tiene que dar bronca terminar una transmisión y que haya perdido tu equipo y tenés que disfrutarlo si ganó”.

Aprendí a jugar las transmisiones, yo en verdad termino cansado después del relato y no me provoca lo mismo que los equipos de Córdoba hayan ganado o hayan perdido, eso tengo que agradecérselo a él. Yo era muy cuidadito, con un lenguaje que iba por una línea que jamás podía descarrilar, y acá podemos ir y venir, es increíble.

Es marcado el estilo de Radio Sucesos de ir a relatar al equipo de Córdoba ¿Qué opinas de Fútbol para Todos? Es notable la diferencia cuando juegan los equipos grandes, sobre todo River y Boca, los relatores están esperando que ellos hagan el gol, ¿lo percibís de esa manera?

Lamentablemente la centralización que existe con los clubes grandes es notoria. Igual sería pedir demasiado que por el solo hecho de llamarse “Fútbol para todos”, se abra completamente el escenario y que todos los equipos sean grandes o todos los equipos sean chicos y estén todos al mismo nivel. El partido de Belgrano con River tiene mucho que ver con eso.

Es la disputa entre el rico de la capital contra el negro de los suburbios de Alberdi, que no tiene nada, que no tuvo “ni escuela ni muela”, como canta Fontanet (cantante y líder de Casi Justicia Social) pero tiene a Belgrano. Con Belgrano son los 300 espartanos que van a la batalla, y van, y terminan en la gran hazaña, que tuvo tinte pasional, fue un acontecimiento anímico muy fuerte.

Eso es lo que a mí me ayuda, esa “aceptación” de la gente. El público entendió que se trata de eso, que la radio no es más que una parte de todos ellos. Estamos a favor de los equipos de Córdoba, y eso necesariamente no implica estar en contra de los otros equipos. Somos de los nuestros.

Además de relatar, ¿qué te genera tener el programa “Algo por el estilo”?

La idea del programa surgió porque la radio buscaba algo nuevo. Vichi hace tiempo me venía diciendo que arme algo, y a mí el formato me gustaba. Hacer entrevistas escapándome un poco del deporte, sin negar ni mucho menos renegar de donde uno viene. Yo soy relator y voy caminando lentamente hacia algo distinto.

El desafío era hacer algo que nos guste a nosotros, porque la radio nos cede el espacio, nos brinda apoyo estructural en materia de recursos humanos. Y la idea es que eso que nos gusta a nosotros también les guste a los oyentes. Además aprovechamos un formato que no está muy explotado en Córdoba: la entrevista en radio. Somos el invitado o los invitados y yo charlando, buscando detalles, hay un equipo de producción fantástico, hay amigos cuando salimos de todas las reuniones.

Lo estamos disfrutando un montón, la verdad es que han sido muy generosos los oyentes. Y la producción es increíble, hemos logrado sacar al aire a Martín Palermo, para lo que hay que hablar con un representante, un sub representante, un allegado, decirle el número del cual lo van a llamar… y el equipo de producción lo consigue. Ahora estamos por ampliar el horario, porque con una hora nos quedamos cortos, así que la radio nos va a ceder una hora más, en eso siguen siendo muy generosos con nosotros.

¿Hay algún otro proyecto en el horizonte de Matías Barzola?

En carácter de primicia te lo cuento, yo tuve el privilegio de que me invitara la gente de Malpaso (grupo de rock de Córdoba) a hacer un doblete en Club R cuando despidieron el disco anterior. Yo hice algo muy similar a lo que hago en las transmisiones de fútbol, abriendo y cerrando el espectáculo.

Justamente ahora surgió la idea con Nico Bustamante, el líder de la banda, de armar un espectáculo. Habíamos pensado en algo chiquito, y se empezó a sumar gente que nos quiere dar una mano. Entre nosotros hay como una admiración recíproca, y dijimos:

¿Si juntamos lo que yo escribo y lo que vos compones?, y alguien agregó: ¿y por qué no le metemos detalles de teatro?

Estamos trabajando en un espectáculo de relatos y canciones, que si Dios quiere estaremos estrenando en dos meses. La verdad es que estamos a pleno con eso. Los chicos que trabajan en la producción del programa van a estar abocados a esto también.

Estamos todos muy unidos, porque tenemos proyectos comunes. Si tenemos la necesidad de juntarnos mañana, nos acomodamos para hacerlo por más que tengamos los horarios complicados. Guitarra de por medio, un mate que termina en un whisky, algún que otro vicio por descartar… estamos entusiasmados escribiendo.