Lo Bueno y lo Malo: flamenco cordobés

19-05-2012 / Entrevistas
Etiquetas: ,

Músicos de vocación y profesión apuntan a difundir este género en nuestra ciudad


Lo Bueno y lo Malo: flamenco cordobés

Por Diana Nicodemus | dnicodemus@redaccion351.com

Fotos: Florencia Palmieri y Carla Montanari

Mónica Poblete, Exequiel Scoccia, Pablo “Pichi” Gerez, Sandra Figueroa y Nicolás Roqué conforman Lo Bueno y lo Malo desde el 2010. Ensayan en el Centro Cultural Graciela Carena y ellos mismos organizan su agenda de presentaciones.

Sentados en ronda en la sala de ensayo empieza la conversación. ¿Por qué eligieron el flamenco?, pregunto, y Mónica contesta: “El flamenco es ritmo, impulso, improvisación, va directo a los sentimientos, es visceral”. Pichi, sentado a su lado, continúa: “Después de escucharlo me atrapó su polenta, su fuerza, me envolvió su ritmo (…)”.

“El flamenco tiene tanta fuerza, que, según la historia, antes el jaleo característico del baile era ‘Alá’ (actualmente conocido como ‘Ole’). Esto hacía alusión a la sensación del bailarín al ejecutar la danza. El estado de trance lo llevaba a pensar en su Dios “Alá”, agrega el Pichi.

El flamenco es un género musical de difícil envergadura. No hay muchas personas que se dediquen a enseñarlo en Córdoba, lo cual influye en la creación y en el mantenimiento de los grupos que se dedican a él. “Los guitarristas de flamenco son muy virtuosos y eso me atrapó, pero a la vez es un desafío para mí porque es un ritmo difícil y no estamos acostumbrados a él”, dice Exequiel.

Con respecto a la recepción de su producción por parte del público cordobés, Pichi comenta: “Hay que remarla el doble, ya que no se conoce mucho. En un tiempo hubo una movida grande y surgieron varios grupos dedicados a esto, pero eso decayó y muy pocos se mantienen, como por ejemplo Mariano “El Gitano”, que hace tablao en la Fábrica Cultural, o Los Almendros”.

Teniendo en cuenta lo anterior, manifestaron que este tipo de música es reconocida por la gente, pero sólo van a los espectáculos una o dos veces. Por ello, estos músicos tienen como objetivos profesionalizar el género en Córdoba, mantenerse como grupo y difundir lo que producen. “Tratamos de popularizar los temas para acercarlos al público. Incorporamos canciones conocidas y las aflamenquizamos”, señala Sandra.

Aprenden juntos e instalar el flamenco en Córdoba para que llegue al público con la misma intensidad con la que llega a ellos. Esa es la meta de Lo Bueno y lo Malo, un grupo cordobés de calidad que sin duda tiene mucho por delante.