EMPRENDEDORISMO

Glimar: La clave es crear proyectos que marquen la diferencia

3-12-2012 / Entrevistas, Política y Sociedad
Etiquetas: , , , , ,

Entrevista con Claudina Kutnowski y Paula Sicorsky, fundadoras de una iniciativa propia que ayuda a otras personas a iniciar sus negocios individuales.


Glimar: La clave es crear proyectos que marquen la diferencia

Por | cmontanari@redaccion351.com

Fotos: Gentileza Glimar

emprender.

(Del lat. in, en, y prendere, coger).
1. tr. Acometer y comenzar una obra, un negocio, un empeño, especialmente si encierran dificultad o peligro.

Últimamente es frecuente escuchar menciones al concepto de “emprender” en distintos ámbitos. Se trata de referencias que provienen tanto de espacios públicos (gobiernos provinciales o universidades), como de organizaciones o fundaciones privadas. En la actualidad, cada vez son más las personas que confían en las pequeñas y medianas empresas y apuestan a desarrollarse en ese entorno.

En este contexto, a principios de 2012 nació Glimar, un proyecto personal de dos licenciadas en psicología que se animaron a depositar su energía en un emprendimiento propio. Sin embargo, la particularidad de esta empresa consiste en que justamente se dedica a ayudar a aquellas personas que buscan un cambio laboral en su vida, y que fundamentalmente desean tomar las riendas de su situación profesional.

Claudina Kutnowski y Paula Sicorsky son psicólogas y especialistas en comunicación y desarrollo profesional. Son las responsables de este interesante proyecto que, si bien nació en Buenos Aires, tiene aplicación para cualquier lugar del país.

La palabra glima se traduce a menudo como “el juego de la alegría”. Significa un destello o una repentina reflexión de la luz.

La glima es un deporte que se hace de a dos, una lucha que es casi una danza y que reúne algunos puntos que se asimilan muchísimo a lo que creemos que se necesita para desarrollarse laboralmente, ya que crecer es con esfuerzo, compromiso y cierta dosis de lucha.

En las próximas líneas, las palabras de Claudina y Paula, palabras llenas de compromiso y confianza hacia su empresa Glimar.

El slogan de Glimar reza: «De trabajar para otros a trabajar para uno mismo». En ese sentido, ¿Glimar fue el primer emprendimiento al que ayudó Glimar?

¡Glimar está todos los días ayudando a Glimar! Lo que nos pasa muchas veces es disparador de algo que empezamos a pensar para introducir en el método. A la inversa, hay veces que empezamos a ayudar a alguien en algún aspecto y cuando lo pensamos en relación a nosotras mismas nos cabe el clásico: “¿Y por casa cómo andamos?”

No creo que para ser un buen asesor sea necesario atravesar la misma experiencia, pero seguro que si lo podes usar es un agregado de valor enorme.

¿En qué consiste su metodología de trabajo?

Le ponemos el foco a armar un mapa de posibilidades fuera del trabajo actual. Lo cual es bárbaro, porque no significa que dejas de trabajar al día siguiente. Significa que empezás un proceso de mediano plazo de hacer un cambio, pero con una brújula. La idea nuestra es que al final del soporte la gente sepa cuál es el norte.

El foco es trabajar desde la identidad de cada persona. Hoy lentamente se está perfilando un nuevo paradigma laboral que se orienta hacia trabajos intensivos en talento y conocimiento. Es una nueva manera de entender el trabajo, que destaca la importancia del valor agregado y el diferencial que aportamos en lo que hacemos.

Para trabajar desde el talento es necesario enfocarnos en nuestra identidad, profundizar quiénes somos, cuál o cuáles son nuestros talentos, elegir algo que nos haga sentir vivos/as, formarnos en ello y seguir profundizando para aportar más valor con nuestro trabajo. Y, de esta manera, ganarnos la vida haciendo lo que nos gusta.

El nuevo paradigma laboral

Para partir desde la identidad de cada uno trabajamos con entrevistas de una hora y media de duración, con ejercicios y con tarea entre encuentros.

Por un lado, hacemos dos reuniones que son introductorias a este tema del cambio de paradigma. A continuación, ofrecemos un paquete de 5 reuniones más, que son las de búsqueda de identidad y desarrollo de áreas de interés con sus correspondientes productos. Por último, hay otro paquete de 3 reuniones más donde se trabajan las fortalezas de ese producto, el entorno, el mercado posible, etc.

Nosotras no intervenimos en forma directa en la implementación. Hay muchos lugares de soporte muy bien estructurados para eso.

¿Qué beneficios y dificultades identifican al momento de iniciar un emprendimiento propio?

Los beneficios y las dificultades son distintos dependiendo de cómo llegaste a Glimar. Nosotras tenemos clientes distintos:

Un primer grupo son los empleados en relación de dependencia que se quieren ir y comienzan a planificar qué van a hacer después. Esta es la situación ideal, y acá están incluidas personas desde los 40 hasta los 60 años. Algunas se quieren ir por elegir un cambio de vida, otras porque saben que la jubilación no es lejana.

Un segundo grupo son aquellos desempleados que fracasaron en la reinserción laboral en relación de dependencia y llegan a pensar en un emprendimiento como última opción.

En tercer lugar, llegan mujeres profesionales que dejaron de trabajar para ocuparse de los hijos y que en algún momento sienten la enorme necesidad de volver, pero sienten que perdieron el tren.

El mayor beneficio está ligado a terminar el proceso sabiendo qué hacer. Como nuestro método se apoya 100% en el deseo, las ganas, los gustos e intereses de cada persona en particular, el otro gran beneficio que tiene empezar con un emprendimiento así armado es que va a resultar muy satisfactorio en lo personal.

No es solamente un tema de satisfacción y de calidad de vida. Amar lo que uno hace te da mucha más fortaleza para tolerar las frustraciones que puedan aparecer y garantiza mayor continuidad al proyecto.

Las dificultades están ligadas a que al inicio uno hace todo: desde la estrategia hasta el diseño de las tarjetas. Es mucho por hacer y la organización es clave, porque es imposible estar en todos lados al mismo tiempo. Dejar de tener jefe es también una dificultad, aunque suene paradójico. Es muy difícil ser jefe de uno mismo. En ese sentido, para nosotras la experiencia de ser dos fue buenísima. Nosotras nos complementamos mucho y desde el principio nos apoyamos la una en la otra.

¿Cuáles son las principales apuestas que identifican en sus clientes? ¿Qué razones los inspiran o motivan a tomar las iniciativas?

Los que están trabajando desde hace mucho tiempo en una empresa quieren reencontrarse consigo mismos. Una persona nos dijo que se googleaba y se amargaba viendo que a pesar de trabajar muchas horas diarias y ser muy productiva, no aparecía en ninguna búsqueda. Hay algo vinculado a la trascendencia, al orgullo de lo que se hace y que queda. En las mujeres, una enorme necesidad de estar más en la casa, más cerca de los hijos.

Quienes están desempleados están en una situación desventajosa. Quieren volver a sentirse productivos, respetados. Necesitan volver a trabajar, generar ingresos nuevamente. La gente que siente que la jubilación se acerca tiene la necesidad de saber qué va a hacer después de que se termine el período de empresa. Nuestro país es uno de los países del mundo que mayor expectativa de vida tiene y la capacidad productiva supera ampliamente la edad legal de jubilación.

Claudina y Paula, fundadoras de Glimar

¿Cuáles son los principales temores o dudas que surgen al momento de iniciar con la metodología de trabajo?

Los que mayores temores presentan son los que trabajan en relación de dependencia, porque aunque quieren dejar ese sistema temen muchísimo la perdida de estabilidad laboral. Nosotras creemos que lo mejor que te puede pasar es que vayas armando tu proyecto mientras estás en relación de dependencia, en los espacios posibles.

Algo que vemos cuando organizamos desayunos informativos es que hay gente que no llega a consultarnos porque tiene un nivel de prejuicio muy alto respecto de lo que es emprender proyectos propios. Que hay que tener mucho dinero, que en este país es imposible… Es curioso porque hay gente que se maneja conceptualmente como si el 100% de la economía pasara por las empresas de las de 1000 empleados.

Que es más difícil y más inestable es muy cierto. Que eso determine que sea imposible es otra cosa. En nuestro país, las PyMEs generan un 90% de los empleos de la sociedad y un 85% por ciento de la innovación. La clave es crear proyectos que marquen la diferencia, y eso se logra a partir de armar proyectos vinculados con la identidad propia.

Para finalizar, me gustaría hacerles una pregunta que ustedes mismas hacen a sus clientes: ¿qué ganaron y qué perdieron?

Nos gusta una frase que rescatamos por ahí para explicarlo: «Algunas personas sueñan con grandes logros, mientras que otros no duermen cumpliéndolos»

Estamos tan enamoradas de nuestro trabajo que lo tenemos en la cabeza todo el día. Ganamos orgullo, alegría, satisfacción personal y laboral. Ganamos armar algo que nos permite poner sobre la mesa las cosas que más nos interesan y que se unen a lo que mejor sabemos hacer. Ganamos una compañera de ruta que cada una está feliz de haber elegido. Y cada una a su vez ganó tener su propio proyecto dentro de Glimar.

Para mí, escribir sobre la vida de las personas, entendiendo sus sueños. Para Paula, vincular gente que en el encuentro se complementa y suma. Perdimos rutina, monotonía, previsibilidad. Perdimos que alguien nos diga cuánto valemos.