Por Esteban Torino | etorino@redaccion351.com
Edición de video: Carla Montanari | cmontanari@redaccion351.com
Fotos: Gentileza Alfa y Omega
Un asalto por la espalda a los mandatos sociales preconcebidos, a los mandatos paternos, a los mandatos religiosos. De eso parece tratarse todo en Alfa y Omega. Bio/logía 2 o los hijos del hombre. Aunque también puede tomarse como el inicio y el cierre; la deuda pendiente con los recuerdos de la infancia de cinco amigos que, con recuerdos personales de los mismísimos actores, se permiten hacer catarsis para despedir a uno de ellos, para despedirse a sí mismos.
Alfa y Omega transita por un espacio y un tiempo despojados de las pautas básicas de cualquier situación convencional. Por algunos momentos deambula entre lo onírico, por otros entre la memoria inconclusa y por los demás en un sitio que pareciera servir de purgatorio en el cual se lavan las culpas propias y las ajenas. La vida y la muerte en cuestión.
Verdaderamente, en Alfa y Omega se retoma esa relación tan condicionante que se sabe entre padres e hijos, y para lograrlo se echa mano a las explicaciones religiosas, místicas y hasta metafísicas (muchas veces en tono sarcástico). Las alusiones tanto a Jesucristo (al hijo del hombre), como la reminiscencia y la impronta musical de Kurt Cobain, hacen de la obra un lugar de tránsito, un paso necesario hacia otro estadio.
Si bien la dramaturgia parece desandar esos laberintos personalísimos de los hombres en escena, el tinte poético y la carga emocional apuntalan el sentimiento del espectador, que puede llegar a quedarse con ganas de más en un todo algo indefinido. Aun así, la puesta se reafirma con una escenografía impecable, en la que el peso de las jaulas y arneses que cuelgan del techo lo dicen todo.
Los actores, por su parte, zigzaguean entre la representación, el momento presente y pasado de sus propias trayectorias y manifiestan un cuerpo comprometido con el montaje. El espacio de memoria, el destierro de las cargas añejas y el reencuentro con uno mismo, son sin dudas la mayor apuesta de Alfa y Omega.
Mirá la entrevista a la directora y al elenco a continuación y conocé más de la obra.
La data:
Alfa y Omega. Bio/logía 2 o los hijos del hombre. Todos los viernes de septiembre y octubre a las 22 horas en La Nave Escénica (Ovidio Lagos 578)
Ficha técnica:
Dramaturgia escénica en base a historias de los actores, de los encuentros del grupo y de Jesucristo.
En escena: Marcos Gabriel García, Iván Jesús Gimenez, Martín Gaetán, Guillermo Vanadía, Santiago San Paulo, Germán Carloni.
Diseño de luces: Daniela Maluf
Diseño de Arte: Natacha Chauderlot – Federico Tapia.
Diseño Sonoro: Eugenia Hadandoniou
Versiones musicales: Mauricio Ortíz
Asistencia de Dirección y diseño gráfico: Lucas Chami
Dirección y puesta en escena: Eugenia Hadandoniou
