Por Luciano Debanne.
Noviembre comienza recordando a los muertos,
que es recordar que aunque vamos y venimos,
también nos asiste el don de quedar:
semilla en otros, memoria ronda,
marca en la arena orillando el mar.
Todo es un preludio del fin, pero nada acaba.
Así noviembre.
El mes antes de diciembre, el viernes de los meses,
el casi casi, un esfuercito más.
Lo que sucede en noviembre pasa por lo bajo,
una previa que estalla más adelante,
un cansancio silente,
el antes de lo que va a pasar.
Sin embargo, y como siempre, la vida en marcha:
alguien da batalla, alguien se hace respetar,
alguien lucha por su libertad.
Incluso usando sus propias cadenas.
Así la vida, así noviembre:
lo que se puede, como se puede, con lo que hay.
Notas relacionadas
Salvaguarda
El alboroto de los pájaros, los motores a lo lejos, el vaivén de las hojas movidas por el viento, los gatos de la noche retirándose, la llegada de los perros. El sol saliendo como marco silencioso y eterno.
Sin mamá
Pobrecito dios, que nunca le soplaron las rodillas peladas, ni lo peinaron, ni lo vistieron con abrigo de más, ni le dijeron "cuidado" con ese miedo reto advertencia brava te voy a cascar.
