CENTENARIO TALLERES

Talleres cumplió 100 años y lo festejó a lo grande

12-10-2013 / Deportes
Etiquetas: , , ,

Ante un Kempes repleto de almas albiazules, la “T” vivió una fiesta completa: viejas glorias, filiales, desfiles, fuegos artificiales, el telón y el cierre frente a Pachuca. ¡Una fiesta completa!


Talleres cumplió 100 años y lo festejó a lo grande

Por | mapaolaza@redaccion351.com

Fotos: Mariano Apaolaza

Todo el mundo Talleres esperaba la llegada de tan ansiado momento: el Centenario. Ese instante en donde uno revive y rememora en tan sólo unos minutos, aquellas sensaciones y emociones que vivió a lo largo de su vida a través del club de sus amores.

Una fiesta que comenzó con el desfile de la materia prima del club. El semillero desde donde, posiblemente, saldrán futuras figuras que marcarán una historia en este equipo. Transitaron la pista del Kempes, junto a los deportistas amateurs que desarrollan día a día su pasión en la institución.

Mientras la gente poco a poco llenaba el estadio, se dio lugar al partido de las grandes figuras. Emblemas y embajadores de estos colores. Jugadores que dejaron su marca imborrable en la historia, y que con el paso del tiempo se los reconoce: Galván, Valencia, Reinaldi, Oviedo, Ludueña, Willington, Ocaño, Baley, Cuenca, Lillo, Humoller, Maidana, Garay, Zelaya, Albornoz. Por nombrar algunos de los más ovacionados.

Seguido de eso, desfilaron aquellas personas que por alguna u otra razón del destino, no transitan su vida en la capital cordobesa, o ni siquiera en la provincia o el país. Personas que, pese a la distancia, llevan con orgullo los colores azul y blanco en su vida. Cien filiales para los cien años: Nueva Zelanda, Australia, Brasil, España, Estados Unidos, entre otros tantos lugares.

Se homenajeó a las grandes glorias, se entregaron algunas plaquetas a quienes conducen el club Pachuca (invitado especial), se mostraron obras de arte y esculturas como regalo al club. Pero faltaba el plato fuerte.

Un minuto previo a las doce, comenzó la cuenta regresiva. A las cero horas el equipo salía a la cancha y, tal como sucedió hace exactamente un año, estallaron unos fuegos artificiales que iluminaban el cielo del Kempes, mientras el telón más grande del mundo cubría la Willington y la Gasparini. ¡Impactante!

Al grito de ¡Soy Talleres!, la gente mostraba su amor y su delirio por estos colores. Un sentimiento verdadero, fiel, eterno. Una pasión que, a pesar de los años y los numerosos traspiés que se vivieron, no morirá jamás. Eso es Talleres.

El partido termino 1 a 0 con gol de Juan Tevez, pero a esa altura sólo a unos pocos le interesaba el resultado. ¡Salud Talleres! ¡Salud Matadores! Un grande llegó a los CIEN AÑOS.