Por Mariano Apaolaza | mapaolaza@redaccion351.com
Foto: Gentileza Día a Día.
Las pálidas no dejan de carcomer este presente de Instituto. Aquél duelo cara a cara con River por el ascenso, pareciera que sucedió hace años luz. Da la sensación que aquél presente estuviera tan distante de éste. Futbolísticamente, anímicamente. Ni siquiera la suerte acompaña al albirrojo.
Contra Douglas Haig volvió a jugar mal. Con suerte, se podría contabilizar un tiro al arco. No propuso mucho e insinuó menos.
El rival tampoco pretendía demasiado. El equipo, desde la llegada de “mostaza” Merlo, acumula tres ganados sobre tres jugados, pero se veía que un empate era negocio para los de Pergamino.
Lo único destacado del partido, vino de la mano de un pelotazo de la visita al término de la primera etapa. Uno de los defensores de la “Gloria” dudó en el despeje y dejó al delantero cara a cara con Chiarini. El “1” no tuvo otra opción que derribarlo por lo que, como consecuencia, debió ver la roja.
El símbolo de impotencia se reflejó en las lágrimas del arquero al retirarse del terreno de juego. El único soldado que realmente vivió las dos caras de la moneda en el club.
En su reemplazo ingresó Matías Vega que, en la primera jugada que tuvo intervención, descolgó un tiro libre espectacular del ángulo. Sin embargo, esa impresionante volada no vaticinaba la fatalidad que le tocaría vivir minutos más tarde.
Ya transcurrían 45 del primer tiempo, casi no quedaba tiempo para más. En realidad, quedaba tiempo para una más. Una de otro partido. Una que el ingresado Vega, no hubiese vivido ni en la peor de sus pesadillas.
Pase atrás para el arquero, la paró como para tirarla afuera del “Monumental”, pero tuvo el infortunio que la pelota le quedó larga en el rebote. Pablo Mazza aprovechó el error, se la robó y la mando a la red. Un 1 a 0 impensado por lo que mostraban ambos conjuntos. Pero a Instituto lo persigue la malaria. Lo consume la mala suerte.
El segundo tiempo siguió con la misma tónica. La falta de ideas por parte del local, y el excesivo conformismo de los “rojinegros” que hacían su negocio.
Finalmente volvió a ser derrota para Instituto. Nadie lo puede creer. Los fantasmas siguen acechando al equipo que no puede levantar cabeza. Cuando el rival hace poco y nada, el propio albirrojo se encarga de facilitarle las cosas.
Jugadores, hinchas y cuerpo técnico, confían que el “cachetazo” para reaccionar ya se va a dar. El equipo sale con la convicción que esto se puede revertir, porque luego de tocar fondo lo único que se puede hacer es volver a subir.
Síntesis
Instituto: Julio Chiarini, Raúl Damiani, Leonardo Sánchez, Federico Martorell, Franco Canever, Maximiliano Correa, Christian Bernardi, Pablo Burzio, Marcos Aguirre, Gonzalo Bazán, Gustavo Gotti. DT: Frank Kudelka.
Douglas Haig: Guillermo Álvarez, Víctor Soto, Leandro Gioda, Carlos Quintana, Carlos Marcolongo, Bruno Barreto, Diego Levato, Augusto Álvarez, David Achucarro, Pablo Mazza, Adrián Aranda. DT: Reinaldo Merlo
Gol: PT. 45m. Pablo Mazza.
Expulsado: PT. 41m Julio Chiarini.
Estadio: Juan Domingo Perón (Instituto).
Notas relacionadas
Douglas Haig 2 – Instituto 1: otros tres puntos perdidos
Una vez más, la Gloria se volvió con las manos vacías. Logró el empate a los 40 minutos del segundo tiempo, pero en menos de 40 segundos Douglas metió el gol de la victoria.
Instituto 2 – Douglas Haig 0: ¡De la cabeza!
La Gloria venció a Douglas con dos golazos de cabeza, a cargo de Juan Martín y Lucas Favalli, en los primeros minutos del complemento.
