Por Ezequiel Gómez Castagno | egomezcastagno@redaccion351.com
Foto: Gentileza GyE Jujuy
¿Quién hubiera imaginado hace un año atrás, cuando el equipo estaba cerquita del ascenso a primera división, este nefasto presente del conjunto de Alta Córdoba? Seguramente nadie. La actualidad marca que “la Gloria” está deambulando por los últimos puestos de la tabla y el equipo demuestra en la cancha el porqué de esta realidad.
El hincha que va hasta el Monumental ya lo hace por inercia. Llega a la tribuna, se ubica en el lugar de siempre y ruega que pasen rápido los 90 minutos para que el tiempo que falta para que se termine esta temporada se acorte un poco más. El hincha ni putea, ya está resignado a ver esta tortura que hace doler los ojos a más de uno.
El que salva las papas siempre es el uno de la gloria. Pero ni el hombre goma hubiera podido sacar el tercer rebote de esa jugada que le quedó a Urresti para empujarla al gol y darle la victoria a la visita. En dos oportunidades en el área chica, Julio Chiarini le tapó el gol a Nicolás ibañez, pero a pesar de que se tiró para intentar evitarlo, ni un superhéroe llegaba a tapar ese tercer balón.
En el primer tiempo, Instituto había insinuado un poco más que Gimnasia. El equipo de Jujuy, fiel al estilo defensivo (o inofensivo), mantuvo a los once hombres en su propio campo de juego. Lo tuvo Gonzalo Piermarteri pero tapó Lucas Hoyos. Lo tuvo Pablo Burzio y se fue cerquita del palo izquierdo del uno de la visita.
En el complemento, en la primera contra marcó el elenco de Mario Gómez y se le hizo imposible al albirrojo llegar al empate. Gimnasia terminó jugando prácticamente con dos líneas de cinco en el fondo y rechazaba cada pelota que intentaba aproximarse al área de Lucas Hoyos.
Gonzalo Bazán ingresó y le dio dinámica al ataque, pero fue un espejismo que duró cinco minutos. Pateó tres veces al arco, una de tiro libre, una entrando al área y una de afuera. Estuvo cerca y parecía que le iba a cambiar la cara al equipo, pero rápidamente se contagió de sus compañeros y entró en el ritmo dubitativo del resto del conjunto.
Volvió a perder Instituto en el Juan Domingo Perón ante un mezquino lobo jujeño. Los hinchas se miraban con muecas de resignación, como preguntándose para sus adentros: ¿cuándo termina esta pesadilla, Gloria?
Síntesis
Instituto: Julio Chiarini, Raúl Damiani, Cristian Báez, Martín Zbrun, Franco Canever; Mauro Bellone (59’ Gonzalo Bazán), Federico Vismara; Pablo Burzio (66’ Juan Ignacio Mare), Marcos Aguirre, Gonzalo Piermarteri; Santiago Biglieri (78’ Pablo Soda). DT: Frank Kudelka.
Suplentes: Matías Vega, Federico Martorel, Fabián Coronel, Maximiliano Correa, Christian Bernardi.
Gimnasia (Jujuy): Lucas Hoyos; Pier Barrios, Javier Páez, Jossimar Mosquera, Ignacio Sanabria; Leonardo Ferreyra, Marcelo Guzmán, Gabriel Solís, Emanuel Urresti (67’ Sergio Vittor); Nicolás Ibañez (75’ Maximiliano Rodríguez), Miguel Ángel Fernández (20’ Marcelo Bergesse). DT: Mario Gómez.
Suplentes: Marcos Díaz, Ricardo Schetina, Leandro Benítez, Matías Garrido.
Gol: 50’ Urresti (G).
Amonestados: 12’ Barrios (G), 30’ Biglieri (I), 32’ Vismara (I), 37’ Bergesse (G), 55’ Páez (G), 61’ Bellone (I), 90’ Bazán (G).
Árbitro: Héctor Paletta.
Estadio: Juan Domingo Perón.
