
Por Paula Williams | pwilliams@redaccion351.com
Foto: Gentileza La Mañana de Córdoba
Belgrano empezó el partido con el pie izquierdo porque el árbitro Gabriel Favale expulsó al “Ruso” Zielinski apenas salió el equipo al campo de juego. La sanción fue por demorarse al salir del vestuario, y el DT tuvo que dirigir desde la platea. Por suerte, para los locales, nada de esto influyó en el desarrollo del partido.
Independiente, con un presente complicado, se veía obligado a ganar. Por eso, en los primeros minutos, intentó ser el protagonista y mantener el dominio de la pelota. Pero, esta iniciativa duró poco, con el correr de los minutos, los Celestes fueron ganando terreno. Vázquez y compañía encontraron orden de juego, y empezaron a generar peligro en el área rival.
Belgrano era más, pero esta superioridad se tradujo en el resultado recién a los 37´ de la parte inicial. Quiroga desbordó por izquierda, combinó una exquisita pared con el “Mudo” Vázquez, sacó un centro rasante, y el “Picante” Pereyra la mandó a guardar.
El resultado plasmaba lo que pasaba en el partido, el Rojo estaba desordenado y sin ideas, y los locales lo supieron aprovechar. Apenas iniciado el complemento, el arquero Olave saca un envío largo, Silvera peina la pelota primeriando al experimentado Milito, y Pereyra con un tiro mordido convierte nuevamente. El 2 a 0 definitivo.
A partir del segundo gol, el partido fue todo de Belgrano, el “Mudo” manejó muy bien los hilos del equipo, y el “Picante” estuvo intratable. La ventaja celeste pudo aumentar en repetidas ocasiones. Independiente no tuvo reacción, cualquier tímido acercamiento fue contrarrestado fácilmente por la defensa cordobesa.
Y así, otro grande cae en manos del Pirata, que juega bien y sueña. Belgrano hace su fútbol y obliga al rival a adaptarse. Eso se vio ayer en el Kempes. Fue el segundo triunfo en lo que va del torneo de un equipo que, fecha tras fecha, demuestra que tiene condiciones para jugar en primera.
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