Redacción | cultura@redacción351.com
Una vez más, un gran cantor de tango nos trae nueva música, entre viajes que confirman la vigencia del género en varios países del mundo. Omar Mollo anduvo de gira por ciudades de Francia, España, Letonia, Portugal y Finlandia, entre otros destinos ya visitados. Un camino que se suma millas desde la edición de «Tango», hace unos 10 años.
De una familia de músicos estupendos que lo llevó por todas las variantes populares, desde el folclore al rock, Omar recaló en el tango como un movimiento natural que no dejó de recoger elogios por su interpretación única. Tres años después de su primer disco, apareció «Gola», título que supera cualquier otro intento de proyectar una imagen que lo pinte de cuerpo entero. «Y que siga», del 2008, lo confirmó como un exponente de los mejores en la actualidad, por interpretaciones notables de clásicos como «Desencuentro», «Mano a mano» y «Tinta roja».
Bajo la producción de Alejandro Pont Lezica, su último trabajo, en la calle desde hace unos meses, propone un registro imperdible de obras de todos los tiempos como «Afiches», «Cuando me entrés a fallar», pero también de joyas de amigos entrañables como «Muchacha ojos de papel», del gran maestro eterno; «Tango del diablo», un tango de Andrés Ciro Martínez, cantado a dúo con el autor; «Rocanrol», del Pitufo Lombardo y «Venganza» de Lupicinio Rodríguez. Una combinación que nos invita a encontrarnos nuevamente con su estampa imponente sobre las tablas.