Volvieron los mutantes

Crítica de Cine: X-Men Primera Generación

9-06-2011 / Cultura
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Comienzan las reseñas semanales de películas en cartelera, no te pierdas la primera entrega


Crítica de Cine: X-Men Primera Generación

Por Ezequiel Alejandro Coniglio | cultura@redaccion351.com

Foto: Captura web de filmaffinity

Uno siempre busca alguna referencia para decidir ver o no una película, a veces acertadamente y otras veces no tanto, las críticas de cine influyen a la hora de la elección. Esta es la primera de muchas críticas o reseñas personales sobre películas en la cartelera nacional.

Sinopsis: Comienzo de la saga de los X-Men. «X-Men: Primera Generación» cuenta una historia secreta que afecta a conocidos acontecimientos mundiales. Antes de que los mutantes se mostraran al mundo, y antes de que cambiaran sus nombres por los de Profesor X y Magneto, Charles Xavier (James McAvoy) y Erik Lehnsherr (Michael Fassbender) eran dos jóvenes que descubrían sus poderes. No había enemistad alguna entre ellos. Al contrario, en un principio los unía una sincera amistad. Decidieron trabajar juntos y crear un grupo de mutantes para evitar el Armagedón nuclear. Fue entonces cuando una enorme brecha se abrió entre ellos y esto trajo aparejado el comienzo de la eterna guerra entre la hermandad de Magneto y los X-Men del Profesor X.

Crítica: “Creí que estaba solo” dice un joven, Magneto, al encontrarse con Charles Xavier. La frase resume una de las cuestiones fundamentales a las que hacen frente estos personajes. Hablamos de personas diferentes, personas que luchan por ser aceptadas y hacer comprender a la sociedad su condición. ¿Cuán alejada está de nuestra realidad? Bueno, sí… estamos hablando de mutantes, de una película de ciencia ficción y de personas con super poderes. Entre el bien y el mal, unirse o combatir,  X-men: Primera Generación, es sin dudas una reivindicación de la saga que comenzó allá por el 2000, de la mano de Bryan Singer en la dirección, quien sorprendentemente decide reescribir la historia para esta precuela tan esperada de la Fox.

Recorriendo grandes acontecimientos mundiales, el filme comienza en un campo de concentración de la Alemania nazi. Erik Lehnsherr (interpretado por un asombroso Michael Fassbender), cautivo junto a su familia, conoce a Sebastian Shaw (Kevin Bacon en otro papel increíble), un nazi con póderes mutantes que decide explotar los dones de Erik, apelando a sus emociones más oscuras.

En contrapartida, Charles Xavier (interpretado por otra joven promesa del cine: James McAvoy), generoso e inteligente, comienza sus indagaciones sobre las mutaciones humanas mientras camina por su mansión.

En un salto narrativo, llegamos a los años 60. Erik utiliza todos sus recursos para buscar al asesino de su madre, y es en este punto donde debemos hacer una breve acotación. El joven Magneto llega a Argentina siguiendo la pista del militar Nazi Sebastian Shaw, más específicamente a Villa Gesell. Hasta aquí podría verse como anecdótico, considerando que esta localidad no es uno de los lugares con mayor comunidad alemana en argentina. Sin embargo, aún más anecdótico resulta ver las imágenes de «Villa Gesel» con grandes montañas, lagos y bosques. En ese momento, las risas son unánimes en las salas de cine y sobran los comentarios en voz baja. Un error que casi es perdonado, o más bien dejado de lado, cuando se empieza a construir la historia de esta película.

Enmarcada en el inminente paso de la Guerra Fría en la en la 3era Guerra Mundial a partir de la presencia de misiles nucleares en la isla de Cuba, la película muestra un grupo de adolescentes mutantes unidos por un fin en común, y a dos grandes líderes (Magneto y Xavier) tratando de delinear las políticas de su equipo. Es justamente en estos puntos en los cuales comienzan las diferencias entre los dos amigos, las cuales se vieron marcadas a lo largo de toda la saga.

Al rol casi inadvertido de la banda sonora lo compensa la modesta serie de efectos especiales, por momentos muy bien logrados, aunque tal vez podrían haber sido aún más espectaculares atendiendo el presupuesto exorbitante de la realización.

Sin dudas, para los fanáticos de X-men, la presentación de los personajes, la indagación sobre sus poderes y fundamentalmente el entrenamiento para poder controlarlos, constituyen los puntos más fuertes que tiene este filme. Fiel a muchos de los aspectos del cómic y adaptando muy bien otros, logra retomar una franquicia que había decaído en sus últimas dos películas (X-men 3: la decisión final y X-men Orígenes: Wolverine) y es el director Matthew Vaughn (Kickass) quién toma las riendas de esta espectacular cinta. Una película altamente recomendable para aquellos que han visto X-men, y para aquellos que no hayan ingresado al mundo mutante, es un primer acercamiento para no dejar pasar en los cines.