Por Pablo Arietti | redaccion351@gmail.com
Fotos: Jaqueline Wietz – Santino Arietti.
De Córdoba a Cosquín en la tardecita previa a la apertura del Festival, el calor es una constante. Al clima y la humedad que no afloja se suma la montonera hermosa de miles de visitantes llegados de todo el país a la capital del folklore para disfrutar de sus artistas, de nuevas voces, o para estar, simplemente, entre músicas que se suceden y entrecruzan.
Basta dar una vuelta por la plaza de los artesanos, caminar por la San Martín y recorrer los alrededores de la Próspero Molina para contemplar un paisaje que se repite: familias y juntas de amigos comiendo en la calle, a orillas de correntadas de peatones; músicos callejeros compartiendo sus coplas entre más peatones escuchando o bailando, más familias con reposeras en la vereda frente a la Plaza del Festival, viendo pasar más peatones, escuchando a los artistas de una peña con una oreja y a los de la peña de al lado con la otra, esperando la bendición del cura, el grito, el himno, los fuegos artificiales y la música que sonará desde el Atahualpa Yupanqui.
Entre muchas de las emociones de Cosquín, una nos espera en Gerónico al 937. Del jueves 19 al domingo 29 de enero, la Sociedad Española se convierte en El Sol del Sur, la Peña de Paola Bernal, uno de puntos ineludibles para quienes siguen a los proyectos musicales de Córdoba, en una programación que también incluye grandes artistas de distintas procedencias.
Pero antes, la primera buena noticia con que el lugar recibe a todos quienes llegan del día mareados de calor son esos aires acondicionados y ventiladores. Cómo no destacarlo. La otra buena noticia son esas sillas tan cómodas después de caminar cuadras que parecieron kilómetros. Una cerveza helada corona la receta del alivio para esperar a los músicos. Ahí está la muestra de Federico del Prado en una de las paredes del salón, el patio, hermoso, con sus puestos de artesanos y la muestra de Eduardo Fisicaro, y el solazo de Dani Marín junto al escenario.
La noche del sábado 21 tuvo grandes momentos. El querido Fernando Manguz abrió la serie con sus canciones de celebración a la tierra y nuestros antepasados. El Cuarteto de Guitarras Dedo Negro, integrado por Daniel Soria, Martín López, Cristian Núñez y Juampi Noriega, compartió versiones notables de clásicos como «La muerte del Ángel» y «Libertango» de Piazzolla y cerró con «Quejas de bandoneón».
Fernando Manguz – Dedo Negro
El cantautor Ariel Arroyo, desde Santa Cruz, mostró algunas de las canciones de su disco «Al sur del cielo». Seba Milani, con su guitarra, acompañado por el maestro Pichi Pereyra en bombo, compartió piezas inolvidables como «Huella» de Julio Argentino Jeréz y «Durazno Sangrando» de Spinetta. Con su bajo, regaló una versión genial de «La Atamisqueña». Ahí está «Sacha Funky», un gran disco para seguir escuchando a Seba.
Entre los momentos más altos de la noche, Cecilia Zabala desplegó su enorme talento en canciones propias, versiones conocidas como la de «Si llega a ser tucumana» y la «Chacarera de un Triste», y sorprendentes como la de «Volver a los 17». Una maravilla.
Ariel Arroyo – Seba Milani – Cecilia Zabala
La programación continuó con Malu Maldonado y Milton Arias. La cantante y el bajista ofrecieron exquisitas versiones de autores contemporáneos, como «La vuelta de Don Gauna» de José Luis Aguirre , «Jazmín Otoñal» de Néstor Basurto y Alejandro Szwarcman, «Coplas de cielo y río» del Negro Aguirre, clásicos como «La Nochera» y un cierre de lujo con «Huella la luna» de Sebastián Monk. Otra presentación para entretener la espera de un registro que ojalá llegue pronto.
Luego, otro gran momento: Paola Bernal y Jenny Náger, abriendo su música junto a Carolina Merlo (cantante de Fly Fly Caroline, banda incluida en la grilla del domingo 22), como invitada. Un canto a capella de Paola y Jenny debajo del escenario se dejó llevar por coros y aplausos.
Malu Maldonado y Milton Arias – Paola Bernal – Jenny Náger – Carolina Merlo
Después de la impactante performance de Cadáver Camaleón, realizada por Pedro Rodríguez y Liandro Quiñónez en danza y la música de Pablo Behm en guitarra y Alan Karl en batería, llegó el turno de Mery Murúa para colmar de bailarines la Peña, acompañada por Daniel Soria en guitarra, Gonzalo Bissón en bajo y José «Negro» Gómez en percusión. La lista incluyó, entre otras obras, «El Arriero»; «Que seas vos»; el «Gato del Bicho» del transerrano Ramón Cortez, con Juan, hijo de Mery, como invitado; «Chacarera del Pastor»; «Desmonte», la chacarera de Roberto Cantos para sostener desde la música la lucha en defensa del bosque nativo, junto a Paola Bernal y Martín Mamonde de La Cruza, y «Viernes de Salamanca» de Ana Robles.
Cadáver Camaléon – Mery Murúa
Hasta aquí las imágenes. Al cierre de la presentación de Mery fueron llegando los músicos de José Luis Aguirre desde la Próspero Molina. Por la esquina de Gerónico y Carranza se escuchaba a Raly Barrionuevo cantando en el Festival, en una noche inolvidable para quienes siguen y admiran su música y la de los queridos Toch, que subieron como invitados para interpretar su canción «Famatina».
La cosa siguió hasta el amanecer en El Sol del Sur, como muestra este video, con el Duende Garnica y el Bunker Sachero a pleno.
Compartimos la Programación de la Peña para que te llegues si todavía no fuiste. Queda mucho por disfrutar.
