Por Manuel Arias | marias@redaccion351.com
Foto: Federico Rodríguez
¿No te gusta tu laburo? ¿Vivís estresado? ¿Estás mala onda y te pasan cosas peores? Todo esto tiene un solo responsable: el CPF.
El Córtex Pre Frontal es la parte más “nuevita” del cerebro (si consideramos que tiene 100 mil años, en relación al resto que supera los millones de años) y es la encargada de funciones tan importantes y básicas como comprender, decodificar y administrar la energía que utilizamos para pensar.
No es que quien escribe sea un catedrático en materia gris, sino que la charla de Estanislao Bachrach sirve para reírse, entenderse un poco más y aprovechar para tomar en cuenta algunos consejos. El científico devenido en divulgador es un ejemplo en si mismo: abandonó sus estudios en Harvard para dedicarse a lo que le gustaba, sin batas blancas y laboratorios.
¿Usamos todo nuestro cerebro?
Uno de los mitos más comunes es que no somos capaces de utilizar todas nuestras capacidades. “Usamos siempre todo nuestro cerebro, pero no podemos usar más del 2% al mismo tiempo”, explica Bachrach.
El cerebro podría ser equiparado al hardware, la parte física de nuestra máquina. En cambio, la mente es el software, los programas que nosotros mismos diseñamos con nuestros pensamientos. Es interesante, sostiene el científico, como se ha ido demostrando que nuestras ideas sí tienen una influencia directa sobre la forma de nuestro cerebro. “Todo lo que hagas hoy con tu vida repercute en diez años”, concluye.
Viejos son los trapos
Otro mito popular es que el cerebro no envejece con la edad. «El cerebro se empieza a morir cuando lo dejas de usar, o lo usas mal, por ejemplo cuando lo sobrecargas o lo estresas”, revela Bachrach.
Ejercitar la mente para nutrir el cerebro, todos los días un poco más. Y es curioso ver los ítems que detalla para ello: escuchar música (pero prestándole atención, no de fondo), salir a caminar, dormir una siestita de 20 minutos. Nada mal, ¿no?
Es importante mantener al CPF contento, porque es el que se encarga de decidir cómo utilizar nuestra energía y es medio tacaño: siempre busca ahorrar esfuerzos para estar alerta en caso de peligros mortales. “Por eso gastamos 66 horas al año solamente prendiendo la pantalla del celular para ver si nos llegó un mensaje”, dice Estanislao para las risas del público.
Si haces algo que no te gusta, te va a costar mucho más prestar atención. Nos pasa a todos y ahora ya sabés cuál es la explicación científica. Por eso, date algunos premios y seguí con las obligaciones pero que no te consuman, ¡o tu CPF se va a enojar!
