
Por Violeta Brodsky | vbrodsky@redaccion351.com
Fotos: Daniel Collante | xdanicollante@gmail.com
Pablo Risso comenzó a desarrollar su actitud hacia el arte gracias a una de sus tías, la grabadora Blanca Risso, la cual lo sumergió en el fascinante mundo de la creación. Su evolución artística estilística comenzó a los 10 años realizando dibujos y humor gráfico. En el 2007 ingresó a la Licenciatura en Pintura de la Universidad Nacional de Córdoba y durante todo el 2008, realizó investigaciones y relevamientos del arte rupestre cordobés.
La muestra
Con la utilización de símbolos simples y esquemáticos, las obras de Pablo viajan en una conexión conciente con el espíritu, con la imaginación y con el niño interior, que logra en el espectador, un juego de fascinación entre línea y color. El artista explica que busca transmitir vida, luz, espiritualidad, esperanza, alegría, unidad, energía positiva a traves de sus obras. «Creo que estamos en un momento de fuerte despertar Latinoamericano y tambien de despertar de conciencia. Como trabajador, trato desde mi vocacion de pintor ser parte de este cambio y contribuir a la construcción de este nuevo tiempo».
La adaptación de las obras con los espacios es fundamental para Risso y eso siempre lleva a una experiencia llena de «rasgos únicos».
Es por eso que se animó a romper los esquemas de la producción artística tradicionales (los talleres, museos, etc.) para pintar «en vivo» en el café del Buen Pastor. «Pintar en vivo siempre es una buena experiencia, creo que este tipo de contacto con la gente -que el pueblo se acerque a la obra en plena producción y uno se acerque al pueblo en cada pincelada- es indispensable para mi evolución en la obra»
La muestra estará hasta principios de julio en el bar cultural del Paseo del Buen Pastor.
+ info: http://www.pablo-risso.com.ar/sobre-Pablo/