Cultura

Cony la Tuquera hizo bailar a una colmada Sociedad Belgrano

20-05-2014 / Crónicas
Etiquetas: , , ,

Fuimos a la Sociedad Belgrano para acompañar a Cony la Tuquera. Bailamos mucho y disfrutamos de su show. Acá te contamos con detalle todo lo que pasó.


Cony la Tuquera hizo bailar a una colmada Sociedad Belgrano

Por Candelaria Siles | csiles@redaccion351.com
Fotos: Candelaria Siles

El pasado viernes 16, Residencial América se vistió de fiesta para recibir a quienes nacieron de sus tranquilas calles. Cony la Tuquera y Los Caligaris pusieron a bailar a todos los vecinos.

A la fecha la estábamos esperando desde antes de saber que iba a existir; si, porque apostamos a que Cony la Tuquera crecería de una manera maravillosa con el tiempo. Y hoy seguimos apostando, y cada vez con los ojos más cerrados. Podríamos decir que encontramos a esta banda, en la puerta de lo que será su gran momento.

Como esperábamos muy ansiosos que sea sábado, a la previa la empezamos unos tres días antes compartiendo una comida y unos tragos para pasar el frío junto a quienes después nos iban a hacer bailar. Lo más lindo de ser espectador y amigo son estos momentos, donde los nervios previos son compartidos. Se siente la adrenalina como si fuera uno el que tiene que subir al escenario.

La previa oficial ya estaba en nuestras manos cuando empezó nuestro programa de radio el viernes a la tarde – noche. Un día cargado de emociones por donde lo mires, y todavía no habíamos llegado a la Sociedad Belgrano. Se acabó la cerveza, preparamos el fernet y se sirvieron las pizzas en la mesa. El viento nos sorprendió con prendas cortas, así que antes de salir improvisamos el abrigo.

Llegar a la Sociedad Belgrano resulto emocionante, y no solo porque la fecha lo ameritaba, si no por ser un lugar cargado de historias y de hermosos momentos. Un templo del folclore cordobés, al que tantas veces asistimos.  Pero lo espectacular lo encontramos ya adentro, y no sabíamos si elegir cortarnos el pelo, jugar al metegol o simplemente tomar otra cerveza esperando a que el show empiece. Elegimos la última opción, para pasar el frio.

Los pomelos se encargaron de empezar a calentar los cuerpos con su rock. Así todos nos fuimos moviendo al ritmo de esta sorprendente banda integrada por colegas de los S.R.T. Cuando terminaron y los instrumentos de Cony comenzaron a aparecer en el escenario, el público fue aumentando y la parte de adelante del escenario se fue poblando de bellas señoritas, de familiares, de amigos y amigas de los que no se pierden ni una presentación, y de caras que por primera vez veían a los “Obreros de la Felicidad”.

Cony la Tuquera comenzó a sonar, todos empezaron a moverse, unos más y otros menos, pero todos se veían sonriendo y bailando al ritmo de quienes estaban  en el escenario. Debo admitir que la mejor bailarina se encontraba al frente de la fila de vientos, una señora con mucho ritmo y que hasta sabía que coreografía hacer.

Cony la Tuquera estaba jugando de local, el barrio que todas las semanas los escucha ensayar, los estaba viendo en la espera a que lleguen Los Caligaris. Las vecinas, el verdulero infaltable, sus familias. Casi el total del público había llegado a la Sociedad para ver a los anfitriones del Cuartetour y se encontraron con una de las bandas más prometedoras del momento, y nadie dudó en ponerse a bailar y demostrar su aceptación con la mejor energía.

El salto al gran escenario algo se notó, ya que por momentos el sonido no era el esperado, pero esas son cosas que tienen que suceder para poder seguir creciendo. Para encontrarse en el próximo ensayo y revisarlas hasta que no vuelvan a aparecer. La fila de vientos fueron los que se llevaron todas las miradas y aplausos. El trombón, la trompeta y el saxo brillaron más allá del dorado bronce.

Al ritmo del cuarteto, la cumbia, la salsa Cony puso a bailar a una Sociedad Belgrano colmada de gente. Además se dieron el gusto de compartir escenario con sus amigos y vecinos Caligaris. Marcos Ozamis en el saxo y Martin Pampiglione en la voz, subieron al escenario y compartieron un gran momento con sus compañeros.

El trencito no falto, y en el medio del publico empezó a girar al grito de: “yo soy un cony”. Y así se iba yendo el momento que tanto habíamos esperado. Cony la Tuquera cumplió con la responsabilidad de dejar a todos con muchas ganas de seguir bailando y de mover el cuerpo junto a Los Caligaris. El segundo equipo que jugaba de local y que colmo todas las expectativas de quienes se habían acercado al club del barrio para verlos después de su gira internacional.