2021
Foto: Cande Pérez Celáyez.
El 2021 fue especial para mí. Especialmente en lo artístico y en lo intelectual.
Después de años de formar parte de proyectos me encontré a mí mismo componiendo lo que sería mi debut solista. Canciones que habían pasado por el filtro de varias formaciones en formato banda y que durante la pandemia tomarían la forma de álbum: “Cerebro” (así bauticé mi primer disco), fue de alguna manera el vómito de todo lo que tragué durante estos años de encontrarme inmerso en la movida autogestionada de música cordobesa.
Pero al mismo tiempo fue un símbolo poderosísimo que se estuvo gestando durante casi toda la pandemia y que reafirmaba que a pesar de todo es posible hoy en día concretar proyectos de esta naturaleza.
En el camino aprendimos muchísimo. No sólo de técnicas de grabación, distribución, producción de recitales, etc. Sino de las relaciones interpersonales que tanto nos cuestan (irónicamente) a lxs seres humanos. Lo que quiero decir es que lxs amigues estuvieron ahí. No faltaron. Trabajaron hombro a hombro para concretar cada locura que salía de este cerebro.
Fueron parte de ello muchxs periodistas que gentilmente pusieron nuestra voz (la mía y la de mi equipo) en las pantallas y parlantes de quienes quisieron leer y escuchar.
¡Feliz año nuevo! (mejor tarde que nunca).
Por un 2022 lleno de amigxs.
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