2021
Foto: Marco Oviedo.
Este año fue complejo en algunos aspectos, y aunque para algunos fue casi igual o peor que el 2020, yo puedo decir todo lo contrario. Estoy muy contento con este año que se nos fue, aprendí mucho y me pude acercar un poco más en mi faceta artística.
Comencé el año con el lanzamiento de mi EP ‘’Perdido’’, la primera vez que un productor se me acercó para ofrecerme colaborar y no lo desperdicié. En lo personal es el proyecto que más me gustó hacer, fueron meses de preparación en los cuales me pude nutrir y entender de que lo que estoy haciendo ya no es un simple hobbie, había gente escuchando del otro lado y es lo que me llevó a superarme día tras día a partir del momento de su lanzamiento. Fue la primera vez que me mostraba frente a una cámara en mi canal de YouTube y ahora me parece super necesario que lo haga, por suerte cuento con amigos y compañeros con los cuales puedo hacer este tipo de filmaciones, no hay que desaprovechar, si se puede lo hacemos.
Pero como siempre, hay un punto en el año en el cual uno tiene que repensar, en lo personal no lo estaba pasando bien económicamente, no surgían trabajos (además de cantante, soy técnico en comunicación audiovisual), y no encontraba solución. A mitad de año dejé Buenos Aires donde estoy viviendo desde abril y estuve meditando mi futuro por tres meses, nada parecía ir bien. En septiembre mi vida retoma vuelo, se estaban dando las cosas, me entrevistaron y quedé en un medio de comunicación donde todos los días doy lo mejor de mí, donde el ambiente laboral es espectacular y convivo con personas muy humanas.
¿Y la música? Este año también decidí que no hay que sacar música por sacar música, sino hacerla y darle su tiempo. En el 2020 mi rutina era una canción por mes y ahora es una canción cada tantos meses para darle su tiempo. Por suerte esto dio resultado, mucha gente empezó a repetir las canciones y a darme devoluciones muy buenas que me sirvieron para levantar mi autoestima como cantante, se acercaron más productores y más gente a querer colaborar. ¡Gracias!
No siento que fue un año perdido, fue un año de aprendizaje donde a veces simplemente hay que darse tiempo para pensar, para llorar, para frustrarse y después, con mucho empeño y esfuerzo, las cosas se van dando. No hay que bajar los brazos. Pasé de estar ahogado en pensamientos negativos, naufragando en ellos, a cerrarlo de manera espectacular y especial, tanto en lo personal como en lo profesional y como artista.
Estoy listo para despedir este año y empezar el otro con mucha más fuerza, muchos proyectos por venir y que me entusiasma que el mundo escuche y vea.
Gracias por el espacio.
