• Nadia Sapag

Nadia Sapag

2021

Pese al viento y la marea. Al viento o la marea, para mí fue un tiempo de lindas noticias, que me hicieron temblar las rodillas y mientras tantas cosas temblaban a mi alrededor, considero que mis rodillas es lo menos. Recomiendo musicalizar esa tembladera con unos temazos de Carl Perkins.

Editó mi segundo libro «Una casa de agua» la editorial Cae de maduro en Buenos Aires.

Viajé a presentarlo allá. Fue hermoso. También en Córdoba con dos fechas.

Me invitaron a leer en lugares divinos, gente hermosa.

Partícipe del festival internacional de poesía de México.

Lloré de la risa y reí del llanto y así. Todo con una intensidad única.

Compuse más canciones para Lxs Nadies y hasta sacamos un EP. Tocamos en tres fechas cerrando este año que recién abría o parecía.

Abierto/cerrado, no sé, no importa.

Yo ya gané.

 

2019

Mi año tornado. Estoy segura que a este año no lo olvido más. Pude sostener los viajecitos que tanto me gusta hacer. Me enamoré de algunos planes y me encariñé con mis errores.

Con Pablo Mariño, Fabri Morás y Nacho Migraña nos juntamos en febrero a probar ensayos y armamos la banda Lxs Nadies con canciones poderosas.

En agosto tocamos para lxs amigxs y como dicen en el norte, «si pasás agosto salvaste el año». ¡Lo salvamos bien!

En diciembre sacamos nuestro primer disco «El cuerpo de Nadie», esa novedad nos mantiene contentisimxs.

También salió un proyecto desde Buenos Aires: «Aquí allá y en todas partes» en el que participamos con Fabri y Nacho versionando una canción de Tanguito. Hicimos un vídeo hermoso en Agua de Oro y nos convertimos en un tremendo vinilo junto a otrxs artistxs.

Después de unos añitos escribiendo, corrigiendo, entrando en trances acompañada por Cuqui, mi gran guía en esto de la escritura, decidí editar «Podría ser peor» mi primer libro, ahí fui con todo, contra todo. Lo presente el viernes 13 en una noche fuego a puro ritual, con instalaciones y performances.

De las cosas que sé: sin mis amigxs todo sería menos feliz. Este año me dejó en otro lugar. Un lugar propio. El lugar de siempre, los espejos de siempre, el disco es el mismo, yo no soy la misma.

2020, respiro.

 

2018

Sin dudas el 2018 fue un año intenso y para mí revelador en muchos sentidos. Comencé el camino de desaprender costumbres e ideas machistas, estar atentx y cuestionarme muchas cosas.

Me entregué al azar tratando de soltar un poco el control remoto, y estuvo re bueno porque seguí mi naturaleza torbellino y me mandé a hacer música, aunque como dice Charly: «la música ya está hecha».

Digamos que me convertí en instrumento de lo que me suena en la cabeza, y así salieron las canciones y mi primer disco «Lo Adherente» (lleva ese nombre por un hexagrama del I ching) y cerré el año lanzando un demo del disco que vendrá.

Viajé mucho porque amo viajar, y compartí momentos hermosos con mis amigxs de acá y del Norte que me gusta tanto.

Y aunque fue también un año duro que nos tuvo patada tras patada en las muelas, creo que a muchxs nos mostró cuál es el poder que tenemos y que lo importante es dónde lo ponemos.

Salud por todos los discos hermosos que se producen cada año con esfuerzo y amor.

Salud por todxs lxs que estamos en lucha, en el trabajo diario de consciencia, porque somos fuertes y vamos a tirar abajo todas las creencias que nos provocan tanto sufrimiento.

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