• Manuel Ogando

Manuel Ogando

2018

2018: De todos tus días, no hubo ni uno que no estuviera sintiendo la música… La que me rodea, la más cercana, la local.

¿Cómo hacerla?, ¿Cómo captarla?, ¿Cómo interpretarla?

¡No hay una formula!

Escuchar, oír, manijear, perillear, experimentar, ecualizar, comprimir, grabar, mezclar, tomar mate, hablar las ideas, mezclar, mezclar… Destruir, construir, deconstruir, volver a mezclar, ecualizar, comprimir … Experimentando el método cambiante y eligiendo siempre el más favorable para transmitir la música, entendiendo la estética del audio musical como una expresión del artista y no como un estándar que hay que cumplir.

Shows de día y de noche, ensayos, viajes, festivales, más de cien pruebas de sonido.

A nivel país, fue duro. Mucha adversidad económica y social, donde el sustento y pilar fueron las personas cercanas amigas, las que confiaron en mi sentir que es la guía de mi trabajo, y que también es camino.

“Ensayo sobre el cráter” de Julieta Rod (salió en diciembre de 2017, pero lo tomo como comienzos del 2018) y dos toques en vivo con una banda de lujo: Juli Rod, Amaro Ferraris, Gonza Sánchez, Clara Agüero, Julián Gómez Cuello y Pepo Castro; “Bohemio y Errante” de El Kani; “Cosecha de Fuego” de Santiago Guerrero, con el gran aporte de Fernando Caballero y muchos artistas invitados; “Juegue” y “Como un niño” de la Farolera, dos EPs grabados en parte en Estudio 440 y después en mi estudio personal, un trabajo hecho con colegas que admiro, Eric Wisgikl y Ruben Ordoñez; “La Pantalla” de Agus Vivian masterizado por Daniel Ovie; Disco en vivo “Vivo” de Tomates asesinos masterizado por Juan Piola ; “Nubes de febrero” un corto de Lucia Torres con música de Esteban Favaro; “Barro eléctrico” de Julio Ponce; “Si sabes tu nombre” de Javier Pittorino; “A Medio mundo de distancia” de Nicolás Peralta; «En la Oscuridad” de Qi, grabado en 2017; “Gran Espíritu”, el vivo, de Akun Maia trabajado en 2017; “El cielo a través del agua” de Maxi Debiaggi y Gabi Bazzini; “Música a Ciegas de Tomates Asesinos” en 5.1 con El Garza Gastón Montenegro, Santi  Izquierdo y todo el equipo de Espacio 75; «Eleemental Zapaan» con Trilocao discos, el Lapa Lapasset y el caffa Mariano Caffaratti; empezamos a preproducir el disco de Simón Ferracuti; “Jeremias Arnal y los Erks” con Federico Bellini, Martín Nitram y Gustavo Ledesma; Kitucho con un disco que ya sale, con mis hermanos musicales Luis Tovar, Manuel Jesus, Mariano Safadi, Nicolás Peralta y Poligra Quinteros, y la participación estelar del Tonga Garrot que paso por Córdoba, vivió en mi casa y nos llenó la panza y el corazón; La música de Luis “El Ali” Obeid para la Obra de danza «H+ Más que humano»; algunos sonidos con Mariano Olmedo, otros con David Ames y Farid Hakimian; muchos shows comandando el sonido: Tomates Asesinos, La Farolera, Akun Maia, Los Cocineros, Valdés, Musha Soul, Qi, Telescopios en la gira por el Norte, Los FestiSoul, Hipnótica, Sincronave, Los Cocaleros, Sabor Canela, Mutantes del Paraná, Soul Touch, “Disco en vivo Para los Árboles” en El Vecindario (con un bandón: Kako Cornacchione, Roro Testa, El Nono Bissón, Mariano Cocimano, Andrés Arias, Mari Polé y Caro Merlo); La Cartelera Ska; Tres Colores; Jvlian; Simón Ferracuti en Uruguay con Seba Prada (épico); “Broadway en vivo” en la Rioja… Más shows en Belle Epoque con el Turco y todas las personas que forman parte del club; shows en Casa Babylon con El amigo «Hurón» Hernán Tazzioli, Sabat Miranda y el Tebi; Las Ligas Menores en Club Paraguay con El Manu Timbalero; El Cuarteto del Amor a sala llena en el Teatro Real donde no cabía más alegría, ¡resultado de un equipazo! Toda la orquesta de El cuarteto, Juan Huerta (Enano de Huerta), Sabat Miranda y la chora Matilde Liceda; “De a Pie” en el auditorio del Pabellón Argentina con grabación en vivo de un disco que seguimos trabajando para que salga pronto; el festival La Nueva Generación; Las fechas de “Crónicas de un despegue” con Octa Marcelloni y Cami Márquez y también muchas otras movidas donde sólo fui parte del público.

Esta recapitulación significa para mí una asombrosa manifestación de cómo eso que se llama tiempo me pasa rápido y lento, y cuando hago retrospectiva, veo que todo queda grabado como una emoción instantánea… Como el mismo presente cargado de historia.

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